La venganza por una deuda impagada, el posible móvil de la quema de un camión en Benavente

Rondaba la medianoche del 26 de enero cuando una cabeza tractora estacionada en la Cañada Real Berciana comenzó a arder repentinamente. El fuego se propagó con celeridad por el exterior de la cabina, que quedó envuelta en llamas.

Ocho minutos después, la Policía Local recibió una llamada de alerta de vecinos de la zona, a la que sucedió otra del Servicio de Emergencias 112 que también había sido informada. Movilizados, los bomberos del parque de Benavente acudieron poco después al lugar del siniestro. Lograron controlar y dar por sofocado el fuego a la 1.47 de la madrugada del día 27. El vehículo parecía haber sufrido daños serios.

El suceso, sin embargo, no fue fruto de un accidente. Todo lo contrario, fue provocado y la Policía Judicial de la Guardia Civil del Puesto de Benavente tardó exactamente 12 días en esclarecer lo ocurrido, identificar al presunto autor, detenerlo y ponerlo a disposición judicial dando así el caso por resuelto.

Al día siguiente del incendio, la propiedad de la cabeza tractora presentó denuncia formal por el incendio del tracto camión en el Puesto Principal de la Guardia Civil. Según ha podido saber este periódico, la Policía Judicial, que no consideró necesario tomar declaración a los testigos que habían visto como el camión comenzaba a arder, decidió centrarse en las cámaras de seguridad de la Cañada Berciana, una zona contigua al Centro de Transportes y Logística donde se asientan empresas de transportes y hay naves de mercancías.

El visionado de las cámaras más cercanas resultó fructífero. Las grabaciones mostraban como alrededor de la medianoche un individuo se iba aproximando a la cabeza tractora. Las diferentes cámaras que hay en la zona recogían la secuencia de su acercamiento al vehículo.

En las grabaciones más próximas a la zona del incendio, una persona encapuchada terminaba situándose en la rueda derecha de la cabeza tractora. En el vídeo se podía ver con claridad que introducía algo de color blanco entre el neumático y la aleta. Seguidamente se producía un fogonazo y la cabeza tractora comenzaba a arder.

Las pesquisas no determinarán con exactitud que sustancia o artefacto provocó el fuego, aunque se trataría de una suerte de acelerante. El fuego se propagó rápidamente, tanto como tardó el encapuchado en abandonar la zona.

La investigación había dado con las pruebas de que el incendio había sido causado por un hombre. Solo restaba identificarlo. Otras cámaras de vigilancia más distantes del lugar del siniestro lo permitieron. En algunas de estas imágenes se podía ver con claridad el rostro de la misma persona monentos antes de colocarse la capucha y de recorrer la distancia hasta el camión.

La Guardia Civil localizó e identificó al presunto autor el 7 de febrero. Se trata de un vecino de Benavente de 54 años de edad. Un viejo conocido de la Guardia Civil y también de la Policía Local al que constan numerosos antecedentes penales, desde delitos contra la propiedad y contra las personas, a robos con y sin fuerza por los que ha cumplido varias condenas de cárcel.

El último de los sucesos en los que se vio implicado tuvo a un menor de edad como víctima en la Mota. Acompañando a una mujer asaltaron al niño y le quitaron una riñonera. La mujer fue detenida, pasó a disposición judicial y poco después ingresó en prisión. Él no fue localizado incialmente.

El presunto móvil del incendio de la cabeza tractora estaría relacionado directamente con una venganza por el impago de trabajos de camionero que había realizado ocasionalmente.

Tras su detención, la Policía Judicial puso al detenido a disposición del juez de guardia, que el día 8 de febrero dictó un auto estableciendo la existencia de indicios de responsabilidad criminal del detenido. El auto, sin embargo, decretaba su libertad provisional sin fianza con la obligación de personarse los días 1 y 15 de cada mes en sede judicial. Le constan además varias causas penales pendientes de enjuiciamiento.

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