El guardia civil atropellado fallece en la unidad de cuidados intensivos de León

Jesús Alonso LLamas, de 37 años de edad, había entrado en coma tras el accidente. Las maniobras de recuperación y de estabilización realizadas por los sanitarios no lograron reanimarlo e ingresó en estado crítico en la UCI leonesa tras ser evacuado en helicóptero. Distintas fuentes explicaron que había fallecido a las once de la mañana.

El agente, natural de Villabrázaro, casado y con dos hijas gemelas, era donante de órganos, razón por la que en cumplimiento del protocolo de donación el cuerpo no fue trasladado desde el complejo hospitalario leonés hasta Benavente hasta última hora de la noche.

El fatal desenlace del suceso causó una honda consternación en la ciudad, en su localidad de origen y en el Puesto Principal de la Guardia Civil de Benavente, donde había servido primero como guardia rural y posteriormente, tras realizar el curso y recibir el mismo destino, como motorista de tráfico.

El accidente se produjo a las 15.56 horas de la tarde del domingo en el kilómetro 5 de la autovía A-52, en el término de Villabrázaro, y a falta de detalles oficiales, sobrevino cuando el atropellado y su compañero realizaban un control de radar, según ha podido saber este periódico.

Los agentes no vieron venir al vehículo pesado. El camión golpeó ligeramente al agente hiriéndole gravemente y obligó a su compañero a lanzarse a un lado para evitar ser también arrollado. Los restos del guardia civil llegaron al tanatorio de la Veguilla en Benavente alrededor de las 22.30 de la noche. Las calles aledañas al número 7 de Santa Rosa se llenaron de personas y la Policía Local y la propia Guardia Civil tuvieron que cortar algunas de ellas al tráfico debido a la aglomeración.

Numerosos compañeros y vecinos del agente fallecido se acercaron al tanatorio para dar el pésame a su esposa y a la familia.

Los funerales por los restos de Jesús Alonso LLamas se oficiarán previsiblemente hoy por la tarde en la iglesia de su localidad natal, Villabrázaro.