El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural en funciones, Jesús Julio Carnero, reclamó hoy una modulación de la Política Agraria Común (PAC) por la crisis provocada tras el conflicto bélico en Ucrania.

La petición quiere que los agricultores puedan sembrar también el cinco por ciento que el documento exige mantener en barbecho y en interés ecológico y cultivar en las márgenes de los ríos.

Con esta medida, justificó, se pueda garantizar lo que denominó “soberanía alimentaria”, además de la rentabilidad del agricultor, que ha visto cómo se han disparado los costes de producción por la crisis de la materias primas y ahora por la invasión de Rusia. “Para esto nació la PAC. Volvemos al origen, al origen de la Comunidad Económica Europea”, reivindicó.

Acompañado ayer por el secretario general del Ministerio, Fernando Miranda, ambos participaron en la Feria de Valladolid en una jornada sobre el sector agrario ante la nueva PAC (2023-2027), organizada por el Colegio de Ingenieros Agrónomos de Castilla y León y Cantabria, con el patrocinio de Caja Rural de Zamora.

En este foro, Carnero consideró que la PAC no puede entrar en vigor el 1 de enero de 2023 en las actuales circunstancias.

En este punto, sentenció que la próxima PAC nació con un “acento excesivo” en la sostenibilidad medioambiental, pero ello, dijo, se debe ayudar de otra económica y social, “para que haya gente en los pueblos”.

En la misma línea se pronunció Miranda, quien sostuvo que el conflicto en el Este de Europa “no es neutro” desde el punto de vista de seguridad del suministro y los costes de producción. Vaticinó que durante esta semana la Comisión Europa ofrecerá propuestas al respecto, y confió en que una de ellas sea precisamente la “liberación de superficie” de barbecho para poder sembrar más y obtener más producción. Entre ellas, mencionó la importancia de las importaciones de terceros países de productos para alimentación animal.