Los hombres de Unicaja empiezan a aterrizar en Banco Ceiss después de que la fusión entre las dos entidades se haya finalmente cerrado tras tres años de intensas negociaciones. El primero ha sido Manuel Azuaga, que ha pasado a formar parte del Consejo de Administración de la entidad castellanoleonesa. La decisión, según parece, se tomó el pasado viernes cuando, en reunión del Consejo de Ceiss, el consejero Pablo Pérez presentara su dimisión. Azuaga no ha sido un cualquiera dentro de Unicaja. De hecho fue nombrado consejero delegado de Unicaja Banco el pasado octubre, tras haber sido director general de la entidad desde que se creó.
Y no será el último. Banco Ceiss ha convocado Junta General de Accionistas para el próximo 30 de abril en primera convocatoria o el 3 de mayo si no se pudiera celebrar en la primera fecha. Entre los puntos, «ratificación, nombramiento y cese de consejeros. Fijación del número de miembros del Consejo de Administración». Aquí está la clave de la cuestión. Actualmente el Consejo de Administración cuenta con cinco miembros, que son, además de Azuaga, Evaristo del Canto como presidente, Alejandro Menéndez, Miguel Ángel Álvarez y José Ignacio Sánchez. Sin embargo podría aumentar hasta quince, por lo que la influencia de Málaga en la toma de decisiones de Ceiss, que sobre el papel sería una entidad independiente, sería muy elevada. De hecho, fuentes financieras dan por hecho que se aumentará el número de consejeros y, con ello, la implantación de Málaga en la toma de decisiones de Ceiss.
De otro lado, los sindicatos más representativos en el seno de Ceiss ya se han encargado de hacer saber a Málaga que «no toleraremos» más despidos. Los representantes de los trabajadores ya se mostraron radicalmente en contra de la nueva reestructuración de plantilla que ha tenido que aprobar Ceiss tras el insuficiente respaldo de los preferentistas. Así las cosas, tras el ERE negociado el año pasado, aprobado en mayo y que supuso la salida de unos 1.200 trabajadores de la entidad, ahora tendrán que hacer las maletas 175 más en los dos próximos años. Las condiciones pactadas entonces tienen validez durante este ejercicio pero, una vez llegue el 2015, Ceiss podrá reestructurar la plantilla una vez más, y de hecho así lo hará porque ha sido una de las condiciones exigidas por Bruselas para dar el visto bueno a la operación y cerrar tres largos años de conversaciones entre Castilla y León y Andalucía.
El colectivo «Comfia» en Banco Ceiss, rama del sindicato CC OO que lleva los temas financieros, ha reclamado por su parte una «renovación profunda» que permita «devolver la normalidad al trabajo en la entidad». CC OO considera que la herencia recibida por el actual equipo de dirección no justifica el «rápido y demoledor deterioro» de las cuentas de la entidad, así como la «incapacidad» para culminar la fusión de Caja España y Caja Duero que continúan funcionando, en muchos aspectos, como «dos entidades diferentes».
Para el sindicato, este cambio pasa por que Unicaja, nuevo dueño de Banco Ceiss, «termine con el ERE vigente hasta ahora que está aplicando las peores condiciones de todo el sector para la plantilla». La central sindical considera que «la gestión de los recursos humanos de Banco Ceiss, antes y después del planteamiento del expediente de despido colectivo, ha sido perjudicial para los intereses tanto de los trabajadores y trabajadoras como de la empresa». Por ello, Comfia-CC OO pide que «no haya ni un despido forzoso más y que el expediente acabe sin adoptar más medidas traumáticas y antisociales».
Asimismo, el sindicato reclama a Unicaja que se haga cargo de la empresa «lo antes posible», renovando el equipo directivo y exigiendo responsabilidades a los actuales gestores de la entidad. Por todo ello, el sindicato reclama un cambio profundo en la entidad que permita «recuperar la confianza de los clientes y garantice un futuro estable para la plantilla y para el conjunto de Banco Ceiss».
Los últimos hechos muestran que, pese a que la fusión ya es un hecho, aun quedan muchos flecos por cerrar entre ambas entidades. En las próximas fechas, cuando se conozca la composición del nuevo Consejo de Administración y la postura de Unicaja con respecto a las reclamaciones sindicales, se esclarecerá aun más la operación.
