Las estaciones sin uso de la provincia de Zamora presentan en general un estado de abandono, cuando no de ruina, notable. De las que entran en el plan de venta, la de Morales del Vino/El Perdigón presenta un estado de ruina, la de Corrales tiene también deficiencias, pese a haber estado alquilada, y la del Cubo del Vino está mejor, también alquilada por una familia. Piedrahíta de Castro tiene una familia alquilada, Manganeses de la Lampreana presenta mal estado, la de la Tabla/Villafáfila cuanta también con arrendatarios, Barcial del Barco está vacía y la de Benavente la tiene arrendada el Ayuntamiento. La de Pobladura del Valle está también alquilada. En la otra línea, la Madrid Galicia, hacia el norte, La Hiniesta y Andavías están declaradas en ruinas desde los años 90, Losacio está en mal estado, Abejera abandonada, Sarracín se mantiene en perfecto estado (no está habitada pero sí alquilada), La Torre de Aliste presenta gran deterioro, San Pedro de las Herrerías (alquilada) se encuentra en buen estado de conservación, Linarejos también, Robledo cuenta con un bello edificio, pero está abandonada, la de Pedralba de la Pradería tuvo un intento de rehabilitación que no cuajó, Requejo está abandonada y Lubián cerrada pero en buen estado. Entre Zamora y Toro, la estación de Coreses fue derruida en abril del pasado año, el apeadero de Fresno de la Ribera está abandonado, Monte la Reina tiene una familia en alquiler y Toro está en buen estado.