Uno de los policías nacionales que ha denunciado la agresión sufrida en primera persona tiene contusiones en el brazo derecho, «lo tiene morado desde el hombro hasta la mano», en diversas partes del cuerpo y la cabeza, explican fuentes próximas a la investigación. El agente se vio «rodeado por quince o veinte personas», después de que «uno de los manifestantes se abalanzará sobre él y le tirara al suelo para impedir que alcanzara al que acababa de propinar un puñetazo en la cara a un compañero». Una vez en el suelo, «le pisaron y le dieron puñetazos». Desde entonces se encuentra de baja médica.

Junto a su denuncia, la de los otros dos policías agredidos durante los incidentes ocurridos ante la Casa de las Panaderas hace una semana, cuando se produjo la constitución de la nueva Corporación municipal el día 11 de junio y simpatizantes del movimiento 15-M protagonizaron enfrentamientos con los agentes. A uno de los denunciantes, que también acudió en auxilio del primer lesionado, «le retorcieron el brazo cuando intentaba arrestar al agresor» y tiene «un hematoma en el codo, que lo tiene «inflamado, con el líquido fuera», precisan las mismas fuentes.

El tercer policía nacional que ha presentado la denuncia, tramitada ya en el Juzgado, fue el primer agredido, quien recibió «un puñetazo en la cara», cuando «iba más adelantado que el resto de sus compañeros y se vio sólo, cercado por varios manifestantes, también cayó al suelo», y sólo «logró deshacerse de los manifetantes porque otros agentes le vieron y acudieron en su ayuda».

Las pesquisas iniciadas en la Comisaría de Zamora han concluido con la identificación policial de tres personas, a las que se acusa de haber agredido a los funcionarios públicos. Además, el jueves, minutos antes del primer Pleno municipal, se identificó a otros siete ciudadanos vinculados al 15-M, aunque se desconoce si se les relaciona con los altercados. Desde el Sindicato de Policía (SUP) se tiene el convencimiento de que los incidentes fueron provocados por «gente que no tiene nada que ver con quienes se integran en el 15-M, que aprovechan estas concentraciones para fomentar la violencia y desvirtúan el movimiento», manifiesta su secretario, Tomás Garzón.