Día de extensos discursos, algunos trufados de cifras, otros sin un solo número pero con palabras grandilocuentes. Los portavoces de los diferentes grupos políticos de oposición en la Diputación emplearon el pleno de aprobación de presupuestos para realizar una crítica conjunta a los cuatro años de Fernando Martínez Maíllo al frente de la institución provincial. Desde las «tristonas» cuentas calificadas por la socialista Muñoz al «avergonzado» Molina por «las mentiras» del Partido Popular, pasando por las advertencias del independiente Mateos sobre la «desaparición» de la provincia.
El hilo común fue el desacuerdo de PSOE, IU y Adeiza sobre las cuentas presentadas por el PP para el último año de mandato antes de las elecciones municipales y autonómicas del próximo mes de mayo. Los dos primeros tiraron del hilo de dos asuntos de actualidad: el futuro de la residencia de mayores «Virgen del Canto» de Toro y el conflicto con los funcionarios, cuya subida de sueldos resolverá un jurista.
Por su parte, el vicepresidente Aurelio Tomás justificó los 64 millones de las cuentas para 2011 -una reducción del 20% con respecto al año anterior- en la «responsabilidad» de confeccionar unos presupuestos adaptados a la actual coyuntura de crisis. Una de las principales defensas la resolvió Tomás arremetiendo contra la portavoz socialista Rosa Muñoz. «¿Cómo quiere que actuemos ante la política del Partido Socialista en el Gobierno, que ha sido bandazo tras bandazo?». Se refería el vicepresidente a la prohibición de acudir al préstamo y a la limitación de hacerlo para entidades que superan el 75% de endeudamiento. «Primero se nos permite incrementar la deuda hasta el 120% y luego se limitan los créditos las entidades que estén por debajo del 75%».
Asimismo, Tomás evidenció el desacuerdo del Partido Popular con la devolución de 13 millones de euros que ha de hacer efectiva la institución al Estado. El vicepresidente justificó el desajuste económico en cuestiones como «el Plan E, el "cheque bebé" o los 400 euros». «¿Qué tipo de planificación han hecho para que tengamos que devolver ese dinero?», añadió.
La junta de personal de la Diputación siguió con atención la sesión plenaria, a la espera de alguna intervención del equipo de Gobierno sobre la negociación de sus actualizaciones salariales. Entretanto, tanto IU como PSOE insistieron en pedir a Maíllo una solución al problema, porque «el acuerdo es posible si hay voluntad», coincidieron.
Los 14 votos populares a favor del presupuesto y los 11 en contra de la oposición evidenciaron el apoyo de los primeros a unas cuentas «de crisis» y el desmarque de los últimos a unos números de los que propusieron eliminar partidas para conceptos como el Ramos Carrión, además de algunas subvenciones para incrementar las ayudas al empleo o las carreteras.
