La comisión informativa de Gobierno y Gestión Económica aprobó ayer, por unanimidad, la nueva ordenanza reguladora de la celebración de matrimonios civiles. Sobre esta novedosa normativa, el alcalde, Tomás del Bien, destacó la necesidad de que la ciudad contara con una ordenanza que regulara la celebración de bodas civiles, sobre todo porque, "cada vez están más en auge" y porque cada vez más parejas eligen los complejos enoturísticos del municipio para sellar su enlace . De hecho, como apuntó, durante el pasado año se celebraron en Toro más de 40 enlaces civiles, lo que evidencia la necesidad de aprobar una nueva ordenanza que regule los "aspectos fundamentales" de la ceremonia, "los tiempos o las formas". Una de las principales novedades de la normativa, que será aprobada en el pleno convocado para el próximo martes, es que el Ayuntamiento, pone a disposición de los novios diferentes lugares de titularidad municipal para celebrar el enlace.

Aunque el salón de plenos seguirá teniendo "preferencia" para acoger la ceremonia por "reunir las condiciones de ser un lugar adecuado y digno para celebrar con decoro y funcionalidad el acto", la nueva ordenanza también dispone que se permitirá "con carácter excepcional" la celebración de la boda civil en otras instalaciones municipales, previa autorización especial que será otorgada por la Alcaldía. Los espacios que se ponen a disposición de las parejas son los patios del palacio de Condes de Requena, el Alcázar o el Hospital de la Cruz, aunque los novios también podrán solicitar que su boda sea oficiada en el albero de la plaza de toros. La utilización de los espacios citados, según la nueva ordenanza, queda sujeta a una serie de condicionantes como ser solicitada con tres meses de antelación como mínimo, que la celebración del acto no afecte a la prestación de servicios públicos o espectáculos de interés general, que las condiciones meteorológicas permitan la celebración del acto sin menoscabar la seguridad de los invitados o de los propios espacios o recabar la conformidad del alcalde o del concejal delegado encargado de oficiar la ceremonia. En estos emplazamientos, el Ayuntamiento facilitará la colocación de sillas para los asistentes, mientras que el resto de elementos propios para la ceremonia deberán ser aportados por los contrayentes.