El 2 de junio de 1808, en Zamora se recibía una proclama de Murat en la que se nombraba lugarteniente del reino mientras el rey Fernando VII era retenido en Bayona. El pueblo zamorano se amotinó en cuanto conoció aquella proclama. Capitaneados por el zapatero Jacinto Herrero, la muchedumbre invadió el Consistorio y a pesar de la oposición de los regidores arrebataron la proclama y la redujeron a cenizas en la Plaza Mayor aclamando al rey y dando mueras al francés. Pedía el pueblo la constitución inmediata de una Junta de armamento y defensa, que enseguida fue formada con personas de importancia en la localidad presididas por el gobernador militar, haciendo imprimir y repartir un decreto en el que disponía el alistamiento de los vecinos de 16 a 40 años a los que armaron de inmediato.

Las señoras de la capital constituyeron otra Junta patriótica para preparar vestuarios, mientras varias comisiones acaparaban armas y municiones, donativos en metálico y granos. Se formaron compañías de voluntarios que empezaron el entrenamiento en las armas, y la intendencia recogía las contribuciones para ayudar a la Junta. Los pueblos y ciudades de la provincia y limítrofes, se aprontaban también del mismo modo la resistencia, mientras que el emperador nombraba rey de España a su hermano José Bonaparte.

Pronto quedaron en Zamora dos batallones de 500 plazas con los nombres de Nacionales y Voluntarios que comandaban oficiales del ejército retirados, únicos que habían quedado en la ciudad. Toro y Benavente también aportaron otros dos batallones. Se tuvieron noticias de que avanzaban sobre Valladolid fuerzas francesas compuestas por diez mil infantes, mil caballos y artillería dirigidas por los generales Lasalle y Merlé.

El ejército de resistencia bajo las órdenes del capitán general de Castilla y León don Gregorio García de la Cuesta salió al encuentro de los franceses librando la desgraciada Batalla de Cabezón en la que se vieron obligados a retirarse.

Joaquín Murat, duque de Berg, cuñado de Napoleón, puesto que estaba casado con Carolina, hermana del emperador, en 1808 entra en España con el rango de comandante en jefe del Ejército y gobernador de Madrid, se enfrenta al levantamiento del 2 de mayo , reprimiendo la revuelta a sangre y fuego y ordenando numerosos fusilamientos.

Murat aprovecha el momento para proclamarse a sí mismo rey de España, pero Napoleón prefirió entregar la nación a su hermano José Bonaparte y a Murat lo envió como rey de Nápoles. La Guerra de la Independencia había estallado en España en toda su magnitud y tendríamos en España invasión francesa hasta 1814. Zamora fue asaltada e invadida el 10 de enero de 1809 a pesar de la resistencia que desde las murallas hicieron los de adentro. Los invasores se entregaron al saqueo, al pillaje, a la violación y al asesinato. Arrebataron los fondos públicos, arrestaron a los componentes de la Junta y a cuantos habían capitaneado a los paisanos, e impusieron a los tristes habitantes enormes contribuciones para cuyo pago fue necesario entregar hasta los vasos sagrados que había en las iglesias.