Piragüismo

Carlos Garrote se queda a unas décimas de ir a los Juegos Olímpicos de París

Laura Pedruelo, junto a Cristina Franco, no tuvo opción en el K-2 500 femenino

Carlos Garrote, tras una competición.

Carlos Garrote, tras una competición. / Cedida P. F.

C. T.

El zamorano Carlos Garrote, junto con Peña, se quedó a un paso de poder ganar el selectivo en la modalidad de K-2 500 metros y hacerse así con una plaza para los Juegos Olímpicos de París que acabó en manos de Adrián del Río y Rodrigo Germade, que se adjudicaron la victoria y un puesto que ellos mismos lograron al obtener el tercer puesto en el Campeonato del Mundo de Duisburg.

Garrote y Peña remaron como dos auténticos titanes una lucha cargada de talento con nombres como el de Marcus Cooper, Roi Rodríguez o Pelayo Roza. El zamorano y su compañero partían por la calle seis del selectivo y con un arranque fulgurante se situaron entre los grandes favoritos.

A mitad de prueba, la embarcación del medallista Cooper trató de lanzar un ataque para romper la disputa, pero no fraguó, siendo Del Río y Germade quienes elevaban la velocidad y se ponían en cabeza. En ese momento, Garrote y Peña parecían estar fuera de la pugna, pero en los últimos metros esa situación cambió.

Garrote y Peña aceleraron por el sueño olímpico en los últimos metros, poniendo una cadencia de vértigo para recortar distancias con la cabeza de carrera. La lucha se convirtió en un mano a mano con ambos barcos muy próximos, pero Del Río y Germade alcanzaron el desenlace con media piragua de ventaja. Una renta que no hubo tiempo de recortar por parte de la embarcación del zamorano, que de haber tenido algo más de recorrido por delante, hubiera puesto en aprietos a los ganadores.

Con todo, el barco de Garrote y Peña se sitúa como el primer suplente de Del Río y Germade, incluyendo esa competición en el próximo Campeonato de Europa.

Pedruelo, lejos de la victoria en el K-2 500 metros femenino

Por otra parte, la disputa en el medio kilómetro femenino por parejas acabó con victoria de Sara Ouzande y Carolina García, siendo el barco que luchará en el Preolímpico de Hungría por hacerse con un billete para París. Un privilegio que consiguieron en una gran final con sabor zamorano gracias al concurso de Laura Pedruelo.

Pedruelo, que remaba la final con Cristina Franco, no estaba entre las grandes favoritas a la victoria en el selectivo, pero no por ello dio su brazo a torcer y plantó batalla en la final junto a su compañera del CD Cisne. Un esfuerzo que, sin embargo, no le permitió estar entre las embarcaciones que llegaron a la recta final con opciones de triunfo.

A ese desenlace entraron García y Ouzande dominando la prueba con Laia Pelach y Begoña Lazkano tratando de recuperar el mando que tuvieron en los primeros metros, con el resto de rivales ya más atrás. Pelach y Lazkano lo intentaron, pero sus adversarias mantuvieron la cadencia de remo y cruzaron la meta como ganadoras en K-2 500 metros.