La Audiencia provincial considera que «existen indicios suficientes de que N. M. se hizo pasar por miembro del Centro Nacional de Inteligencia (CNI)». El denunciado, por un presunto delito de usurpación de funciones públicas, es hijo de un policía nacional que sufrió un atentado en Vizcaya y está encausado por una conversación mantenida con el responsable del puesto de la Guardia Civil de Alcañices, donde se habló de la seguridad, medios y funcionamiento del servicio.

La Audiencia expone, además. que su actuación «no solo se redujo a hacerse pasar por tal agente, sino a indagar o preguntar sobre temas de seguridad de la zona, sobre la frontera, es decir, actos propios de la función usurpada, que exceden de una simple curiosidad como ciudadano».

La Audiencia señala en los fundamentos de su resolución del pasado 17 de marzo que contrariamente a lo manifestado en el recurso presentado por la defensa de N. M., «existen indicios suficientes para proseguir el procedimiento, sin perjuicio de lo que resulte en el acto del juicio, donde deberá acreditarse la existencia de los elementos del tipo objeto de la acusación».

La Audiencia desestima así el recurso de apelación interpuesto por la representación de N. M. y confirma el auto de octubre de 2010 por el que decretaba que continuase la tramitación de las diligencias previas por si los hechos imputados a N. M. fueren constitutivos de un presunto delito de usurpación de funciones públicas.

En los fundamentos de jurídicos se apunta que la decisión del Juzgado de incoar el procedimiento abreviado supone, «por un lado, la clausura de la fase de instrucción por considerar que se han practicado todas las diligencias de investigación tendentes al esclarecimiento de los hechos denunciados y, por otro que, tras una primera valoración de esas diligencias de investigación se han evidenciado la posible comisión de un hecho delictivo por el imputado o imputados descartándose así la adopción de archivo, el sobreseimiento provisional por falta de autor conocido, la conversión del procedimiento en juicio de faltas y la inhibición a favor de la Jurisdicción Militar o de Menores».

La actuación judicial se inició por la denuncia de agentes de la Guardia Civil, concretamente por la declaración de uno de sus miembros, J. C., a quien se había presentado N. M., según precisa la Audiencia en su auto. Indica, además, que no consta que tuvieran relación alguna anterior, y que en presencia del párroco de Alcañices se identificó como miembro del CNI, llevando a cabo una serie de preguntas sobre seguridad que exceden de lo que pudiera considerarse curiosidad ciudadana». Además, subraya que volvió una vez más al acuartelamiento a hablar con el responsable.

La conversación, que el denunciado define como cordial y exenta de toda pesquisa, tuvo lugar en noviembre de 2009 en el puesto de Alcañices, después de un primer contacto el 12 de octubre, día del Pilar y festividad de la Guardia Civil. Sucedió, al parecer, que en enero se intervino en Bermillo de Sayago una furgoneta de ETA cargada de explosivos y la conversación causó preocupación.

Conocido el auto de la Audiencia, en un escrito remitido por N. M. al Juzgado de Instrucción de Zamora, hace referencia a una declaración en el acuartelamiento de Bilbao donde, dice, «existió presión y fuerza psicológica coercitiva», y califica «de forzada» la declaración hasta el punto de «no reconocer las respuestas de su interrogatorio en el acta» reflejada. Luego, tras una queja, prestó declaración en el Juzgado de Baracaldo «donde si asistió la presunción de inocencia y el buen trato».

En el mismo escrito califica «de falsa la acusación» y habla «de inventarse una teoría conspiratoria».

Se ratifica «en la inexistencia de cualquier documento, papel, anagrama, escrito de centro oficial público o soporte que haga referencia a identificación a su pertenencia a CNI». Insiste asimismo en que «es sobradamente conocido en el pueblo y comarca de Aliste», e incluso defiende que «mi sangre con trazas de origen judío converso, e hidalguía vasca de la villa franca de Durango, está presente desde antes de siglo XI en esas mis tierras».

N.M.sostiene que en la conversación con el responsable del puesto de la Guardia Civil de Alcañices se habló sin presiones y, reconoce que no esperaba que dicha conversación en «este recorrido por veredas judiciales».