Da inicio el curso de apicultura de Mombuey

Los diez alumnos del curso de apicultura de la Diputación inician su formación en Fuente de Mayo

Visita al colmenar recién reconstruido de la Fuente del Mayo en Villanueva de Valrojo . | A. S.

Visita al colmenar recién reconstruido de la Fuente del Mayo en Villanueva de Valrojo . | A. S.

Con un recorrido por los colmenares representativos de la Sierra de la Culebra, los diez alumnos que participan en el Curso de Apicultura de la Diputación avanzaron en el conocimiento de la apicultura tradicional, en la cara norte de esta sierra, la más representativa en apicultura de la provincia, en palabras del responsable del curso, Francisco Alonso.

Con una visita al colmenar recién reconstruido de la Fuente del Mayo en Villanueva de Valrojo comenzaban estas 45 horas intensivas de formación. Los alumnos se acercaron a los primeros modelos de colmenas "fijistas" frente a las actuales "movilistas". Las construcciones abandonadas y recuperadas tras el incendio de la Sierra de la culebra de 2022, son una muestra del uso de los materiales disponibles en la zona, desde las cercas con piedra del país, para preservar los colmenares del ganado y de las "alimañas" como el tejón, usando las piedras en técnica de piedra seca y a veces rejuntada con barrio y el gneis que proporcionaba el terreno, la pizarra extraída de las canteras de Ferreras de Abajo y Boya.

Colmenas tradicionales recuperados. | A. S.

Colmenas tradicionales recuperados. | A. S. / Araceli Saavedra

El último corcho que se utilizó y que se ha instalado en el colmenar, en palabras de Lucas Ferrero, provenía de las alistanas tierras de Cerezal, en forma circular, la corcha entera. Por lo general las colmenas que se fabricaban eran cuadradas y el material se transportaba desde otras zonas. El vocabulario de "vilos" y "juicios" hacen referencia a los clavos de madera con que se unía el armazón y los palos sobre los que se construía el panal. No había piquera, sino que las abejas accedían por las irregularidades de la corcha y el tejadillo de losa. Los recintos se mantenían limpios para evitar que si se propagaba un incendio se llevara por delante el colmenar. A este primer colmenar se sumará otro en la misma zona de Villanueva. En estos recintos no se instalaban más de 25 colmenas.

Ejemplo de avispa depredadora de abejas. | A. S.

Ejemplo de avispa depredadora de abejas. | A. S. / Araceli Saavedra

En este recorrido por las zonas de floración melífera de la Sierra era inevitable que expertos y alumnos repararan en la regeneración de la vegetación, tras el incendio. Entre los más perjudicados, uno perdió 1.450 colmenas. Lo peor no fueron las pérdidas, sino que muchas de las que se salvaron no superaron el invierno "en noviembre se empezaron a apagar". Las colmenas nunca deben estar en el suelo, porque si hay un incendio la cera se derrite y "arde como una vela". La riqueza de plantas pasa por el brezo morado y blanco, que son muy productivos, y que todavía no se han recuperado tras los incendios. El roble, el castaño, la zarzamora, son indispensables en esta zona para las colmenas, y en estos momentos lo que hay disponible es la jara. Las abejas se desplazan hasta 10 kilómetros, si en necesario, para conseguir alimento. Los vientos dominantes fue otra de las variables a tener en cuenta en las zonas colmeneras.

Pero si hay un pueblo con larga tradición, ese es Sagallos, donde alumnos y profesor visitar en Centro de Interpretación de la Miel. Desde Villanueva de Valrojo, pasando por Sagallos y hasta Robledo es la zona más representativa, la ladera norte de la Sierra de la Culebra, de la apicultura más tradicional. En el Centro de la Miel los alumnos pusieron especial atención a depredadores de las abejas, como la avispa asiática en expansión por la provincia. La varroa es un parásito diminuto que provoca gran mortandad. Así comenzaron las lecciones teórico-prácticas para nuevos apicultores.

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