-Su visita a Benavente tiene como motivo exponer sus investigaciones respecto a la implicación que la molécula Irak-M tiene como freno del sistema inmunológico durante los procesos tumorales. ¿Cómo comenzó su investigación al respecto?

-Tengo que empezar diciendo que mi carrera científica como tal no estaba muy ligada al cáncer, más bien al fenómeno de tolerancia en enfermedades infecciosas de origen bacteriano. Siempre digo que la naturaleza es la mejor economista. Siempre usa mecanismos parecidos para múltiples situaciones, trata de economizar la mayor cantidad de factores para poder ser más eficiente. Todo surgió como ocurre siempre en la ciencia, por asociación. Estudiábamos la caída de la intolerancia del sistema de defensa en una enfermedad infecciosa. El organismo ve cualquier enfermedad como un ataque, de manera que tiene que responder de la misma manera ante cualquier ataque, sea un virus, una bacteria o un tumor. A partir de esa idea y al escuchar que un grupo polaco estudiaba la tolerancia del sistema inmunoinnato a las células tumorales se me ocurrió que lo que habíamos descubierto en las infecciones bacterianas se podía aplicar al cáncer, se trataba de una caída de la tolerancia del sistema inmuno-innato. A partir de ahí todo el laboratorio se dedicó a un experimento que funcionó y derivamos toda nuestra atención hacia el cáncer y tuvimos muchísima suerte. Ha habido ingenio, manos, dinero a veces y mucha suerte. Teníamos muchas líneas abiertas pero ésta iba saliendo mejor. Era un campo en el que no éramos especialistas pero fue saliendo.

-¿En qué consiste la molécula Irak-M?

-Aclarar que yo no le puse el nombre, son unas siglas en inglés, y M se refiere a Monocitos, aunque hay quien ha dicho que nos referimos al país y M es de Madrid, yo no soy tan gracioso. Esta molécula frena el sistema inmune cuando se enfrenta al tumor. Se entiende que el sistema inmunológico debe frenar el tumor pero no siempre lo hace y es cuando gana la enfermedad. Lo que sucede es que en un momento dado se activa esta molécula y frena el sistema. Los tumores han aprendido a frenar el sistema inmune para que su viabilidad no se vea afectada.

-¿A partir de ahí estudian cómo funciona el proceso?

- Así es. El mecanismo por el que el sistema inmune se desactiva y permite la expansión del cáncer es la segregación, por parte del tumor, de ácido hialurónico, que llega al sistema inmune a través de los receptores CD44 y TLR4. Comprobamos que al bloquear estos receptores no sería posible la unión entre el ácido hialurónico y las células del sistema inmune, por lo que se eliminaría la tolerancia de las defensas naturales del organismo al cáncer y el sistema inmune podría luchar contra el tumor desde dentro del organismo.

-¿Ahora mismo dónde estaba la investigación?

-Ya hemos comprobado cosas en paciente relativas al mecanismo, aunque, aclaramos, no hemos curado a nadie. Ahora tenemos que volver un paso atrás y experimentar con el ratón. Primero tenemos que asegurarnos de que sólo actúa el Irak-M o hay que buscar otro y para ello trabajamos en un sistema novedoso que nos va a permitir aislar el origen y otro sistema paralelo que por falta de financiación no se ha podido hacer aún, que es tratar de hacer terapia génica, silenciar el gen de la Irak-M e inyectarlo en tumores sólidos para comprobar que el tumor no progresa o que disminuye su tamaño.

-¿Sería una vacuna?

-No, sería un tratamiento, pero estamos empezando, aún no sabemos qué efecto secundario podría tener, aunque en cáncer no tiene mucho sentido hablar de ello cuando hablamos de una persona con esperanza de vida de unos meses.

-¿Qué opina del hecho de que la falta de financiación frene una investigación de esta envergadura?

-Es decepcionante, como poco, porque solamente ver en qué cosas gastamos dinero, como algunos programas de televisión, sueldos exagerados, profesiones con ingresos increíbles. Hay que tener un poco de conciencia de que ese dinero se podía dedicar a otra cosa, iniciativas como la maratón de TV3 para recaudar para proyectos de investigación. Supuestamente ahora se va a dedicar más dinero a la investigación. Muchas veces la forma de aumentar el presupuesto de investigación se va hacia un lado, no hablo sólo de armamento, que también, sino también hacia centros supergrandes que salen mucho en los medios. Hay que dar dinero a todo el mundo. Hay también una mala gestión del dinero destinado a investigación, ya que para que te den un dinero para un proyecto hay que postular a una convocatoria que tienes que fundamentarlo de tal manera que prácticamente ya está hecho. Me han dado 70.000 euros para un proyecto, que está bien, pero que se gasta en un momento.

-¿El descubrimiento hecho mejora la investigación?

-Sí, esto abre muchas puertas. Al salir a los medios han surgido empresas privadas que nos están financiando y personas privadas que quieren colaborar. Estamos mejor y vamos a seguir tres años más en La Paz.

-¿Cuál es su opinión respecto a la gripe aviar como investigador?

-No soy virólogo, hay quien dice que se exagera pero creo que la alarma es buena porque puede llegar a pandemia y hay que prevenir y vacunar para que el sistema inmune se prepare.