La indumentaria zamorana dialoga con Sorolla

Durante casi diez años de su vida Joaquín Sorolla se dedicó en cuerpo y alma a realizar una serie de catorce pinturas de gran formato con las que el magnate norteamericano Archer M. Huntington decoraría la biblioteca de la Hispanic Society en Nueva York. Estas obras, las llamadas "Visiones de España", ahondan en los usos y costumbres de la España de principios del siglo XX.

Desde el Museo Sorolla, dentro de las actividades organizadas con motivo de la ampliación de la conmemoración de la muerte del artista, han impulsado un diálogo artístico entre la indumentaria tradicional, los tipos populares y la producción de esta temática del autor impresionista.

En la obra "Castilla" también conocido como "La fiesta del pan", la primera pintura que realizó para la serie de Nueva York, el creador en más de trece metros de longitud, unió las dos Castillas. "El autor, en su idea románica de Castilla como centro peninsular, pintó trajes que se corresponde actualmente a Castilla la Mancha, de Extremadura y de Castilla y León y aparece un traje reconocible de Zamora y otros que podrían ser", atestigua Antonio Martín, director la Asociación Etnográfica Don Sancho, colectivo con el que contactaron desde el Museo Sorolla y les propusieron que acudieran a su sede con "un traje similar" al que aparece en el mural de la Hispanic Society.

Sorolla "se tomó ciertas licencias artísticas a la hora de representar los trajes. Sabemos que tuvo acceso a las fotografías de los zamoranos que hizo Laurent, por lo que conocía la indumentaria zamorana", atestigua Martín. "No existe constancia de que se desplazara a la provincia para pintar", explican desde la asociación que desde hace más de 25 años trabaja por la promoción y difusión del folclore y de la indumentaria tradicional en Zamora

El proyecto ha conllevado que una pareja de integrantes de Don Sancho acudiera a Madrid para vestirse con un traje que "pertenece a la misma tipología que aparece" en la pintura "Castilla". Así los responsables de indumentaria de la agrupación, Mercedes Pérez Álvarez y Mario González García, lucieron indumentaria de Carbajales de Alba, en concreto piezas datadas en el siglo XIX y otras reproducciones. Es una tipología de traje en el que ella lleva medias encarnadas, manteo bordado y picao, mandil de lentejuelas y talco, pañoleta de lentejuelas. En el caso del hombre aparece con el cinto carbajalino o una capa de la Tierra del Alba, entre otros elementos característicos de "los retratos antiguos que tomara Laurent en el siglo XIX y la documentación que tenemos y el cuadro de Sorolla".

En la sesión fotográfica además junto a trajes zamoranos también hubo representación de vestimenta de Ansó, en Huesca; de Montehermoso, en Cáceres, de la provincia de Ávila o de la de Segovia. "Fueron llamaron a cada una de las parejas, mientras que movían los cuadros y un reputado fotógrafo tomaba las imágenes" en este diálogo entre la indumentaria original y la obra pictórica.

En caso de Zamora, dado que la obra no está físicamente en Madrid, tras la pareja situaron una serie de cuadros que "por estética dialogaban" ya que la mujer portaba "una mantilla" como en las pinturas situadas a su lado.

"Nunca habíamos trabajado con el Museo Sorolla, un centro desde donde valoran mucho las maneras locales de poner los trajes y de saber peinar y confiaron esa labor en expertos de cada zona para que el trabajo final tuviera la máxima calidad en todos los aspectos" señala Martín.

El presidente de la Asociación Etnográfica Don Sancho atestigua que "nos sorprendió mucho que contactaran con nosotros, lo que refleja que han apreciado el trabajo que intentamos hacer con la indumentaria desde la seriedad y la documentación". Desde el colectivo ponen en valor "el haber sido los embajadores de la indumentaria de Zamora en esta iniciativa que forma parte del centenario ampliado de la muerte de Sorolla y que queda para el archivo Ministerio de Cultura", titular del museo dedicado al artista valenciano.

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