Diego Turrión, pianista: "Intento transmitir al público la emoción que me suscita cada pieza que interpreto"

El joven Diego Turrión Cortés ofrece un concierto de música el domingo día 3 de marzo en el Teatro Ramos Carrión para todos los públicos. El pianista zamorano debuta en un liceo y en parte de su actuación estará respaldo de músicos zamoranos.

–¿Cómo comenzó en el mundo de la música?

–Empecé un año más tarde de lo usual a estudiar en el conservatorio. Lo normal es iniciar los estudios con 8 años en Tercero de Primaria y yo lo hice un año más tarde, cuando le pedí a mis padres que me llevaran, pero como le podía haber pedido que me llevaran a baloncesto (risas). En mi casa no hay tradición vinculada con la música.

–La andadura en el Conservatorio Profesional de Música es larga, son diez años. ¿Cómo fue el camino de su formación?

–En algún momento incluso pensé dejarlo porque había cursado cinco años y todavía veía que te restaban varios cursos. Yo ya me iba desenvolviendo, yo he tirado más por la música contemporánea. En esos momentos sentía que sabía, pero era mentira, me quedada mucho por aprender a nivel de técnica, de la que aprendes realmente mucho en el conservatorio. La formación de diez años te habilita para dar clases de música en escuelas de músicas como ahora estoy yo, en la escuela de la Banda de Música de Zamora.

–Dice que le gusta mucho la música contemporánea, mientras que en la formación reglada se ahonda más en la más clásica.

–Totalmente. Todo está enfocado a música clásica hasta llegar a principios del siglo XX, salvo un par de asignaturas optativas, como introducción al jazz o bien acompañamiento, en el que aprendes algo más de armonía moderna. Lo demás está enfocado a cómo interpretar una partitura, lo que es muy necesario y te van guiado un profesor en ese camino. Sin embargo, eso no es para mí.

–Usted ha preparado un proyecto de música de cine. ¿Por qué?

–Me he embarcado en este proyecto de música contemporánea de cine porque a mí me gusta mucho el cine. Las bandas sonoras son espectaculares y las he combinado con la música moderna. Hace unos tres veranos empecé a tocar en el hotel Valbusenda, donde toco un repertorio de a partir de 1950 y las uno a las bandas sonoras. También el pasado verano ofrecí conciertos en distintos pueblos, un proyecto en el que también sigo, sacando adelante otros como un concierto a la luz de las velas, otro con un saxofonista y el que estreno en el Ramos Carrión, que sería adaptable a salones culturales.

–¿Qué le mueve a dar el salto y tocar en el Ramos Carrión?

–Es un espacio con una gran sonoridad, un amplio aforo y un gran piano. Me gusta mucho tocar y, sobre todo, intento transmitir al público la emoción que me suscita cada pieza que interpreto. El concierto en un teatro proporciona un resultado final más profesional porque tiene un gran trabajo detrás. Yo lo veía como algo inalcanzable porque soy un músico que está empezando y nadie es profeta en su tierra.

–¿Cómo ha planteado este recital?

–El espectáculo lo he bautizado como "Mi vuelta al cine en 80 días". Lo he planteado en tres partes. Conjugo lo comercial con lo más personal. He seleccionado aquello que más puede gustar al público que acuda, pero que me guste también a mí, como pueden ser las bandas sonoras de Disney, como la del Rey León o la Bella y la Bestia, algún clásico, como Casa Blanca, Star Wars o incluso Titanic, unos temas que cualquiera podemos reconocer aunque no hayamos visto las películas. La segunda parte es un poco más personal. En ella cuento mi historia como músico desde que empecé hasta llegar el 3 de marzo al Teatro Ramos Carrión y cómo han ido cambiado mis gustos musicales. Así incluyo unas piezas de jazz, porque últimamente lo escucho mucho. En la parte final unimos las músicas de cine con temas más personales, las bandas sonoras con otros temas, y el resultado son tres temas de Hans Zimmer que son canciones de tres películas dirigidas todas por Christopher Nolan. Se unen mi compositor de bandas sonoras favorito con mi director de cine favorito.

–En esta última parte no va a estar solo sobre el escenario.

–En este final me acompañará a la percusión Miguel Mateos. También tenemos una orquestación digital hecha por Víctor Laguno, también zamorano que está estudiando ahora mismo en la prestigiosa Universidad de Berkeley, en Estados Unidos.

–¿Cómo surgió la colaboración con estos dos músicos locales?

–Inicialmente contacté con Víctor y como se fue a Boston a estudiar, lo cual me alegró mucho porque está completando sus estudios, él me habló de Miguel Mateos, a quien yo conocía de vista. Contacté con él y la verdad estoy encantado con los dos que son unos grandes profesionales. También contaré con el técnico de iluminación a cargo de Inda Álvarez Gutiérrez. Hicimos un preestreno hace unas semanas en Moraleja, y quedó muy bien.

–¿Qué supone para usted el concierto del domingo?

–Es una oportunidad única para dar un salto en mi carrera, pasa subir al siguiente nivel. Me han dado una gran oportunidad que tengo que aprovechar y espero que el concierto que he preparado guste a la gente. Espero que el público confíe en mí y quieran acudir a verme en el teatro.

–¿Qué es para usted la música?

– Resulta muy complicado responder. Para mí es algo muy importante, no concibo la vida sin música. Es muy complicado definir con palabras algo tras abstracto. Para mí la música es algo maravilloso y ¡tan extenso! Te puedes dedicar a un género en concreto de este arte toda tu vida y siempre te quedarían muchas cosas por aprender.

–Además del piano ¿toca algún instrumento más?

–A nivel profesional no. Hice algo de percusión cuando estuve en un intercambio en Canadá. Intenté aprender algo de guitarra, pero las posturas de la guitarra y del piano son muy distintas. Lo mío es el piano (risas).

–¿Qué proyectos tiene en cartera?

–Ahora me estoy centrando para que este primer espectáculo en el Ramos salga bien y tenga una buena acogida. Luego a ver si quieren que lo llevemos al Reina Sofía de Benavente y al Latorre de Toro. También me gustaría saltar la barrera de la provincia y que funcione fuera. No obstante, lo que pueda venir es completamente incierto.

–¿A quién admira en el mundo de la música?

–A muchos, entre otros a Peter Bence que hace versiones con un "loop", pero sin olvidar a quienes me han enseñado. Hay profesionales buenísimos detrás de mi formación y por ellos, toco como toco en parte. Me ha marcado mi tutor José Antonio Gómez Sotoca, el profesor de acompañamiento, Víctor Rubio Rodrigo o Carlos Ramos Chico, entre otros muchos. De todos se aprende.

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