Los usuarios del AVE de Zamora piden la retirada de los 60 minutos para cancelar un billete

Las asociaciones reclaman diálogo a Renfe para resolver los "abusos" en la utilización de los títulos multiviaje, pero sin perjudicar a los viajeros

Viajeros en la estación de tren de Zamora

Viajeros en la estación de tren de Zamora / Jose Luis Fernández (Archivo)

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

Las asociaciones de usuarios de los bonos Avant (que engloba los asimilados del AVE de Zamora a Madrid y otras relaciones) han mostrado su rechazo a la modificación de las condiciones de los abonos ya que a partir de ahora las reservas se deberán cancelar con un mínimo de 60 minutos de antelación, tal y como rezan "carteles informales" colocados en distintas estaciones de España.

Las asociaciones de usuarios de servicios públicos ferroviarios de Aragón, Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Galicia han comunicado su "rechazo a esta iniciativa concreta de Renfe que, una vez más, carga de responsabilidad a los viajeros, que son el eslabón más débil y quedan en situación de indefensión, en lugar de fortalecer sus sistemas internos de control y de reservas".

Los usuarios comprenden que haya sistemas de control para evitar abusos en el uso de los abonos y garantizar tanto el derecho de los usuarios de los títulos multiviaje como del resto de pasajeros a obtener plaza. Pero no están de acuerdo con la decisión de limitar el tiempo mínimo para una cancelación, medida que, a su juicio, "demuestra también, una vez más, su alejamiento de la realidad de la movilidad cotidiana de los ciudadanos a los que está llamada a prestar servicio. Este límite en la cancelación de billetes no ha sido consensuada con los afectados, no ha evaluado alternativas o plazos de revisión, y tampoco se han mantenido, que sepamos, contactos con el Ministerio de Transportes como titular del servicio".

Movilidad puerta a puerta

La demanda ciudadana de movilidad "es multimodal y puerta a puerta. Son múltiples los imprevistos o cambios de agenda que los usuarios pueden sufrir. Por otro lado, Renfe debe reconocer el impacto que las averías y retrasos constantes en los trenes de servicio público", culpa de esta compañía o de ADIF causan también imprevistos para los ciudadanos. Por ello piden a Renfe que suspenda el plazo de aplicación de este tiempo mínimo de 60 minutos para cancelar la reserva hasta haber articulado alternativas que no perjudiquen a los usuarios.

La medida de Renfe trata de abordar el problema que se da cuando los portadores de abonos reservan viajes que luego no utilizan pero que bloquean plazas necesarias para el resto de usuarios.