Un largo hierro en espiral del parque de Hacienda de Zamora cae al suelo y precintan el juego

Es uno de los parques más controvertidos de Zamora, pero también de los preferidos por los niños. Se trata del llamado "parque de Hacienda" -por su ubicación junto a la Agencia Tributaria- aunque en realidad está localizado en la plaza de Castilla y León. El diseño de sus hierros, escaleras, cables y tubos lo convierte en tremendamente llamativo para los pequeños, pero a la vez en "peligroso" a juicio de muchos padres, que intentan esquivar la zona.

La reciente caída al suelo de un grueso tubo ondulado ha obligado a precintar parte de los juegos de esta zona infantil. El hierro en cuestión permanecía anclado al caucho pero la fijación ha cedido hasta el punto que unos niños que jugaban en la zona lo volcaron de un empujón. Ocurrió el pasado lunes, cuando varios padres colocaron el artilugio en el suelo, junto a un banco, para evitar un peligro.

Tras el correspondiente aviso a la Línea Verde de Zamora, los operarios han vuelto a colocar el artilugio en su lugar correspondiente pero falta la revisión oportuna, de modo que todo el área de juego central está precintado.

Un cartel informativo premonitorio

Si hay algo cierto, es que el parque de la plaza de Castilla y León es uno de los que resultan más atractivos para los niños a partir de cinco o seis, ya que albergan un millar de hierros, tubos, escaleras y cuerdas... Sin embargo, no es menos cierto que entraña cierto peligro, de hecho, "está diseñado todo para romperse la crisma", comentan los padres. El cartel indicativo que preside la zona informa que la zona infantil está orientada a niños de edades comprendidas entre los 3 y los 12 años. Eso sí, justo debajo aparece un teléfono visionario: el de Emergencias.

La zona es muy golosa también para los pequeños -y no tan pequeños- jugadores de fútbol, que utilizan los laterales de la plaza como improvisada pista de balompié. No en pocas ocasiones la policía ha advertido sobre la inconveniencia de esta práctica en la zona que molesta a los usuarios de las terrazas y por el peligro de que los niños que juegan en el parque reciban un balonazo, como ha ocurrido en varios episodios.