Viajeros de Zamora con los pies donde debía ir la cabeza

Usuarios del tren Zamora-Galicia se quitan zapato y calcetín y posan los "tachines" sobre el respaldo del tren

Un viajero reposa los pies sobre el cabezal del asiento de delante.

Un viajero reposa los pies sobre el cabezal del asiento de delante. / Cedida

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

Un zamorano que viajaba el otro día en el tren Alvia que cubre el trayecto entre la capital Galicia no salía de su asombro al ver lo que tenía delante de sus ojos: un par de pies descalzos apoyados en el lugar donde se supone que tiene que ir la cabeza. Se conoce que la postura parecía tan cómoda al ciudadano que no se cortó un pelo en adoptarla, sin pensar que los pies no son precisamente la parte más higiénica del cuerpo para colocar en el lugar donde el viajero de delante debía posar la cabeza.

Otro pasajero, liberado de calzado y calcetines en el Alvia. | Cedida

Otro pasajero, liberado de calzado y calcetines en el Alvia. | Cedida / Carlos Gil Andrés

Claro que cuando el sorprendido ciudadano se levantó para ir al bar se encontró con que el del respaldo no era el único ciudadano que gustaba sentirse cómodo y había más viajeros sin zapato ni calcetín, posando los "tachines" donde cuadraba.

Fuentes ferroviarias explicaron a ese diario que "por desgracia cada vez es más habitual que los viajeros se descalcen sobre todo en los trenes de Cercanías. En los Alvia o el AVE no es tan frecuente", salvo en algunos trayectos, como el Madrid-Zamora-Galicia donde no es raro ver pasajeros viajando a pierna suelta.

"En la mayoría de los casos, les dices algo, o lo hace la tripulación si les ve y normalmente te hacen caso enseguida sin rechistar, pero alguno te sale por peteneras", comenta este ferroviario zamorano que, naturalmente no ve normal este comportamiento, ya que se hace desagradable y también es poco higiénico.