La siniestralidad laboral evoluciona a la baja en el primer semestre en Zamora

La siniestralidad laboral evoluciona a la baja en la provincia de Zamora en el primer semestre del año, según los datos hechos públicos por la Junta de Castilla y León. Entre los meses de enero y junio se registraron en Zamora 837 accidentes laborales, la mayoría de ellos de carácter leve. Se registraron solamente seis accidentes graves y, según la estadística, no hay ninguna víctima mortal. A estos hay que sumar los 41 accidentes in itinere —en el trayecto de casa al trabajo o del trabajo a casa—, tres más que el mismo periodo del año pasado.

A nivel regional, Castilla y León sufrió 18 accidentes laborales mortales en el primer semestre de 2023, lo que supone ocho menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, con una merma porcentual del 30,7 por ciento, una cifra que, a pesar de esta reducción, marca siempre un drama en la sociedad regional. Tres de ellos corresponden a siniestros de tráfico, nueve lesiones no traumáticas, dos aplastamientos, y uno, en cada caso, por un corte, por atrapamiento, por el golpe de un objeto y por una caída de altura.

Asimismo, los siniestros que dejaron heridos graves sumaron 92, nueve por debajo del dato de 2022, un 8,9 por ciento menos; mientras que sí se incrementaron los accidentes con baja en el trabajo, de carácter leve, que ascendieron a 13.237, un 1,3 por ciento por encima de los anotados el pasado año entre enero y mayo.

En conjunto, durante el periodo de estudio se registraron 13.347 siniestros laborales en la Comunidad, con un crecimiento del 1,2%.