Zamora registró 148 notificaciones por maltrato infantil en el año 2022

Un tercio de estos avisos generó una investigación posterior, según datos de la Junta

Una niña, con el rostro girado hacia la pared. |

Una niña, con el rostro girado hacia la pared. | / L. O. Z.

M. H.

La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades registró 148 notificaciones por maltrato infantil en Zamora durante el año 2022, según los datos facilitados por este área de la Junta de Castilla y León, dirigida por la zamorana Isabel Blanco, a la agencia Efe. De estos avisos, aproximadamente un tercio (43) llevaron aparejada una investigación posterior ante la constancia o la sospecha de la existencia de situaciones de riesgo o desamparo vinculadas al ejercicio de los deberes de protección que corresponden a padres, madres tutores o guardadores.

La consejera de Familia, Isabel Blanco. | Emilio Fraile

La consejera de Familia, Isabel Blanco. | Emilio Fraile / M. H.

La información recogida por Efe señala que la violencia ejercida hacia bebés, niños y adolescentes figura como una de las causas que con más frecuencia obliga a la administración a intervenir en una familia. La apertura de expediente conlleva la adopción de diversas medidas que, en los supuestos más graves, pueden llegar a la separación de los menores de los padres de manera permanente.

Las causas de la desprotección

A la negligencia, presente en un 23,8% de los casos registrados en el conjunto de Castilla y León por una alimentación, higiene o vestimenta deficientes y la ausencia de atención a las necesidades o emociones del menor, se suman otros motivos o causas de desprotección.

Entre ellos figuran las agresiones físicas (47,35%) y psíquicas (6,76%), un modelo parental inadecuado (9,41%), el imposible cumplimiento de las obligaciones parentales (4,11%), la renuncia (3,58%), el abandono (2,05%), el abuso sexual (1,47%), la inducción a la delincuencia (0,88%), la explotación laboral (0,29%) y la explotación sexual (0,29%).

"El niño no sabe defenderse"

Por otro lado, la conflictividad en la pareja, el maltrato, el encarcelamiento, el fallecimiento de sus padres o tutores, la pobreza extrema, la exclusión social o el abandono son algunas de las razones que llevan a muchos menores estar bajo la lupa de la Junta, que terminó 2022 con 2.055 menores protegidos y 1.716 tutelados en toda la comunidad frente a los 1.882 y 1.566, respectivamente, que constaban un año antes.

"El niño no sabe defenderse ante las agresiones de los adultos, no pide ayuda, esto lo sitúa en una posición vulnerable ante un adulto agresivo o negligente", aseguran desde la Consejería de Familia, en declaraciones a Efe, sin olvidar que "los menores que sufren maltrato tienen múltiples problemas en su desarrollo evolutivo, déficits emocionales, conductuales y socio-cognitivos que le imposibilitan un desarrollo adecuado de su personalidad".

De ahí la importancia de detectar cuanto antes el maltrato y buscar una respuesta adecuada que les ayude a romper con el círculo de la violencia, recalcan desde la Junta.

Según los datos oficiales, 141 menores viven en Zamora bajo la tutela o guarda de la Junta de Castilla y León, un buen número de ellos con familias de acogida y otros tantos en centros residenciales. En Valladolid, esa situación afecta a 390 niños y otros tantos, 388, se encuentran en su misma tesitura en León. A todos ellos se unen 226 en Salamanca, 171 en Burgos, 156 en Ávila, 99 en Palencia, 89 en Segovia y 59 en Soria.

El apoyo a las familias llegó en 437 casos en la provincia

Según la Consejería, las problemáticas de estos menores se abordan desde una perspectiva integral para evitar, en la medida de lo posible, la separación de su familia. Desde esta perspectiva, con la información recabada por Efe en la mano, el área dirigida por Isabel Blanco protegió el año pasado a 437 niños y niñas en riesgo en la provincia de Zamora mediante el apoyo a sus seres queridos. Eso mismo sucedió en 1.899 casos en Burgos, 1.235 en Valladolid, 1.134 en Palencia, 1.115 en León, 897 en Segovia, 803 en Salamanca, 799 en Soria y 504 en Ávila. Los ayuntamientos, a través de los Centros de Acción Social (CEAS), son las administraciones quienes más advierten sobre posibles situaciones de maltrato y desprotección de menores. A ellos se unen los servicios de salud, los colegios, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, la Fiscalía, la Gerencia Territorial, algunos familiares o el propio menor.