Entrevista | Shaun Elay Licenciada en Bellas Artes, restauradora e ilustradora

Shaun Elay, pintora e ilustradora: "El frikismo solo implica que nos gusta lo que no es normativo"

"Aconsejo a todo el mundo que estudie, pero la universidad no es la única opción, yo aprendí más en el bachillerato artístico"

Shaun, la artista e ilustradora valenciana, en la Revolusión Freak Zamora.

Shaun, la artista e ilustradora valenciana, en la Revolusión Freak Zamora. / S. A.

Admirada en el mundo friki, la artista que se identifica por completo con esta forma propia de ver y estar en el mundo, Shaun Elay, ha hecho méritos como ilustradora y pintora, grado en restauración y Bellas Artes, para convertir sus cuadros en una auténtica revolución, "pinto en negativo", técnica pulida a lo largo de 10 años de ensayo error. El truco para poder admirar sus cuadros es el uso de una aplicación que positiviza la obra, la da profundidad y los colores reales a sus personajes, superhéroes o de manga, entre otros. Ante el stand con el que esta artista de 28 años, nacida en Gandía que se define friki con orgullo, visitó Zamora, en la feria Revolution Freak pintó en vivo en directo, ante una legión de seguidores, adolescentes y jóvenes que hicieron parada: unos para admirar esos cuadros y otros para comprar alguno o sus reproducciones. Cada cual se llevó su autógrafo personalizado y una pequeña charla con esta ingeniosa y cercana ilustradora.

–¿Cómo descubre esta peculiar técnica que tanto éxito tiene en un amplio sector de jóvenes?

–Es autodidacta. Hallé la técnica por error, soy ilustradora y empecé a profesionalizarme a partir de 2013, y, en 2014, cuando los teléfonos móviles traían en la cámara un filtro negativo hice una foto para hacer una ilustración, sin darme cuanta, lo usé, se invirtió, era en blanco y negro, que era más fácil dibujar con esa técnica porque solo había dos colores, el blanco y el negro. Me llamó mucho la atención y me pregunté si podría utilizar la técnica de dibujar en negativo y trabajarlo para que con el móvil pudiera verse en color. Empecé a experimentar y salió.

–Pero requerirá una investigación previa, ¿no?

–Sí, estudié mucho la teoría del color. Al principio, era intentar aprender a comprender la luz y cómo afecta, porque trabajas con la sombra cuando pintas normal, pero cuando lo haces en negativo es al revés, trabajas con la luz. Aprender a cambiar mi forma de pintar fue una aventura. Empecé con el blanco y negro, que es más fácil, después comencé a meter color y diez años justo hasta llegar aquí.

–¿El paso por la Universidad está en la base de sus creaciones?

–Personalmente, no me sirvió para nada relacionado con el arte pasar por la Universidad. El bachiller artístico sí, porque éramos muy pocos en clase y el profesor era muy cercano, los docentes que dibujan son los que te ayudan de verdad y los que si tienen un problema, te resuelven la duda porque ellos dibujan. Después, hay muchos que da clases de esta materia sin haber continuado cogiendo un lápiz y se nota porque si tenía una duda en bachiller, el profe me hacía un dibujo en un papel rápido, me decía "mira, se hace así"; en la universidad, no, te decía "no lo estás haciendo bien". Después, te das cuenta de que, en realidad, es que no le gustaba lo que hacías.

–De eso se trata el arte, de tener técnica, pero de potenciar la creatividad también.

–Es que, con el arte, hay que ser objetivo, puede no gustarte algo, pero entender que esa persona técnicamente sabe utilizar los conceptos, el material y lo que quiere expresar a través de un dibujo, eso se ve. Eso lo defiendo un montón, te puede gustar o no, pero hay técnica. Animo a la gente a estudiar lo que sea, pero no solo existe la universidad, puedes hacer una Formación Profesional de Ilustración, más centrado en cómic, en lo adaptada al mercado para hacer estampados en la ropa o packaging (envoltorios o embalaje) para empresas, hay muchos caminos, no solo hay uno. Si la universidad no te llama la atención porque son muchos alumnos puedes ir a una FP, conson aulas más reducidas.

–¿Es más fácil encontrar el camino en la Formación Profesional?

–Yo en la universidad estuve los dos primeros años haciendo cosas que no entendía la finalidad para lo que yo deseaba hacer, te profesionalizan en tercero o cuarto de carrera, cuando yo lo hice, podías escoger una asignatura trimestral, por ejemplo, haces anatomía tres meses solo en tus cuatro años académicos y me parece bastante pobre. Para mí fue una muy mala experiencia.

–¿Cómo entra en este mundo del fikismo?

–Yo era muy friki de pequeña.

"Yo era la rarita de la calse, lo pasé muy mal con el bullyng, no me señales a mí como frikazo: si te gusta el fútbol, tú eres un fiki de ese deporte"

–¿Qué significa para ustedes?, porque antes era un términos despectivo, era el rarito de la clase o del grupo, y ahora reivindican como una forma de ver el mundo y estar en él.

–Yo era la rarita de la clase, lo pasé bastante mal, fue duro con el bullyng, somos frikis porque nos gustan cosas que normativamente no gustan a todo el mundo.

–¿Qué tenía usted de diferente del resto de niños y niñas, qué le gustaba?

–Realmente, que iba de negro, llevaba unas mallas negras, una camisa negra y converse, pero para la gente era la gótica, que no lo era, ¿tú sabes lo caro que es ser gótica?, ojalá pudiera llevar un vestido tan caro. Yo era muy grunge, pero como la gente que iba conmigo a clase no tenía ni idea, era la gótica.

–¿Cómo toma esa camino de infringir la normalidad?

–Existen diversas variantes, por ejemplo, cuando eres pequeñito o pequeñita intentas encontrar tu sitio, aquel en el que tienes que estar a gusto, hay gente que está bien siendo una persona normativa, a otras puede gustarles el anime; las pelis de terror, a mí me pasaba; el K-pop (korean pop) o los videojuegos que me gustaban. Todos buscamos un sitio, es absurdo que una persona normal entre comillas te diga "eres un frikazo" cuando, por ejemplo, le gusta el fútbol, es un friki del fútbol, entonces, a mí no me señales.

"El fikismo es un espacio mucho más seguro para la gente que se sale de la norma en muchos aspectos, para LGTBIQ+, para gente que busca el respeto"

–¿Es una forma de vida diferente a la normativa, esa estética distinta implica una forma de pensar concreta?

–El fikismo es un espacio mucho más seguro para la gente que se sale de la norma en muchos aspectos, para LGTBIQ+, para gente que busca el respeto, hay de todo, pero en este mundo la gente puede ser quien realmente es, porque si fuera de un evento friki te machacan, lo suyo es que este tipo de espacios te sientas seguro, en tu mundo. Es muy sano.

–¿Es un espacio que te permite identificarte con el resto de personas sin sentirte un bicho raro?

–Sí. Además, lo veo muy creativo también porque hacemos de todo, en estos festivales como el que hay en Zamora, hay artesanos, se fomenta la creatividad, ves referentes, tú también puede dibujar sin convertirlo en un trabajo no es necesario monetizar todo. O puedes encontrar gente que hace cosplay y que se crea sus disfraces para parecerse al personaje que interpreta. Eso fomenta la creatividad para llevar a la vida real al personaje, haces manualidades, está guay.

Suscríbete para seguir leyendo