Apoyo a los pequeños pacientes zamoranos

La planta de Pediatría del hospital Virgen de la Concha vivió una jornada festiva para celebrar el Día del Niño Hospitalizado, con el que se busca sensibilizar a la población sobre la situación de estos pequeños pacientes. "Son especiales, y con esta celebración queremos rendirles un homenaje a ellos, a sus familias y a todos los profesionales sanitarios y voluntarios de organizaciones que vienen a hacer sus estancias un poco más agradables", agradecía la jefa de servicio, María Teresa Gil, quien señaló que la mayor parte de los pacientes de esta planta están ingresados por cuadros relacionados con infecciones respiratorias o digestivas, que les obligan a quedarse durante cuatro o cinco días. "Luego hay cuadros más prolongados, con enfermedades autoinmunes, diabetes o bebés prematuros con alguna patología, además de un grupo importante de pacientes adolescentes con enfermedades psicológicas o psiquiátricas", enumeró.

A todos ellos se les da un trato exquisito por parte del personal sanitario. "La relación médico paciente va más allá, porque se extiende a la familia del ingresado, ya que se da una colaboración conjunta", valoró. "Tenemos que hacer todo con un lenguaje comprensible para ellos, poco agresivo. Por eso son tan importantes los programas de humanización que se están desarrollando en todos los hospitales en los últimos años, para que la estancia sea lo más amable posible".

A este clima también ayudan los voluntarios de Cruz Roja Juventud que de lunes a viernes, en horario de 17.30 a 19.30 horas, se acercan a un aula de la planta de Pediatría habilitada para hacer actividades con estos pacientes. "Lo que buscamos es que los niños tengan un rato de distensión, estando 24 horas en el hospital, con juegos y actividades, porque la estancia se les puede hacer muy dura", explicó Raúl Galán, coordinador técnico de Cruz Roja Juventud en Zamora.

Esta diversión también se traduce en un momento de respiro para los padres, que pueden bajar a tomarse un café o realizar cualquier gestión. Además, estos voluntarios también hacen acompañamiento en domicilio cuando al niño se le da el alta pero debe permanecer en casa una temporada.

Una de esas voluntarias es Sandra Iglesias, quien conoció este servicio, precisamente, cuando su hijo estuvo ingresado por una fuerte crisis de asma. "Años después, con la pandemia, empecé mi voluntariado y tenía claro que quería terminar haciéndolo aquí", aseguró. "Ahora estoy desde el otro lado y también le doy apoyo a los padres, como yo lo tuve en su día".

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