Entrevista | Carmen Ratón Pintora

"El arte es una válvula de escape y una forma de autoconocimiento"

"En mis últimas obras realizo una búsqueda más del matiz a través de la textura, pues quería lograr una sensación zen"

Carmen Ratón junto a varias de sus obras expuestas en la Alhóndiga

Carmen Ratón junto a varias de sus obras expuestas en la Alhóndiga / JOSE LUIS FERNANDEZ

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

La pintora Carmen Ratón comparte con el público algunas de sus últimas creaciones en la sala de exposición de la Alhóndiga.

–Exhibe 25 obras en una muestra que lleva por título "Zentrada", pero ¿qué se puede ver en ella?

–Al concluir la exposición que tuve en la sala de exposiciones de La Encarnación sentí que era el momento de cerrar una etapa y a las pocas semanas nos confinaron. Fue cerrar una etapa y comenzar un momento diferente y muy extraño para todos. Fue un momento en el que sentí la necesidad de plasmar muchas cosas, cuando yo realmente después de una muestra espero un tiempo antes de volver a ponerme a pintar. Rápidamente tuve la necesidad de pintar sobre esos sentimientos que surgieron, esa necesidad de centrarte, de no volcar toda tu estabilidad en lo externo, ya que lo externo, como comprobamos de un día para otro, cambió radicalmente desde la relaciones personales, laborales… y ahí comenzó una búsqueda seria y profunda de un lugar donde esté más centrada.

–Por lo tanto ¿el arte supuso una válvula de escape?

–Por supuesto, siempre lo es. Es esa necesidad que tienes, desde lo honesto que vives en cada momento, y sacas fuera. También es autoconocimiento, ya que desde un pensamiento elaborado no eres capaz de aclararte y sin embargo cuando lo sacas a través del arte, te ves a ti misma de una manera más sincera.

–En la muestra presenta obras de un mayor formato y también otorga mayor protagonismo a las texturas.

–En esta exploración de sensaciones me ha apetecido mucho más trabajar la materia. En muchos cuadros predomina lo monocromático con tendencia a, por ejemplo, en una obra a explorar los azules o bien en otra, los verdes con matices.

–¿Por qué esa experimentación?

–Quizá para hacer esa búsqueda más del matiz con la textura, pues necesitaba simplificar una de las partes. Es ir más a lo sutil a través de las texturas para lograr esa sensación más zen que perseguía.

–Busca la sensación zen, presente en el título "ZENtrada" y en muchos de los nombres otorgados a las obras.

–Porque el centrarte tiene mucho que ver con la meditación, tiene que ver con el minimalismo, tiene que ver con soltar los superfluo. Juego con el camino hacia dentro de la meditación.

Una mujer observa las obras de la creadora

Una mujer observa las obras de la creadora / JOSE LUIS FERNANDEZ

–¿Pretende invitar a ella al visitante?

–Bueno... puede ser eso. Pretensión cuando se crea... no es más que plasmar lo que estás sintiendo, pero cuando vas elaborando la posibilidad de exponer sí hay la intención de que el visitante pueda plantearse cosas. De hecho, las obras se acompañan de textos muy concretos que he escrito, son pequeñas paradas, pequeñas frases que hacen alusión a diferentes temas.

–¿Escritos al mismo tiempo que pintaba para obra?

–He ido haciendo pequeñas anotaciones que han ido variando para simplificar. A mí me gusta escribir y siempre lo hago cuando pinto. Propongo un recorrido pictórico, pero también un poco conceptual, si la gente lo quiere ver así claro, pues cada uno experimenta la visita de una manera.

–Tras la Alhóndiga las creaciones, ¿dónde podrán verse?

–Probablemente recalen en la Casa de la Cultura de Toro donde no he expuesto por anterioridad. Me apetece mucho exponer mucho allí a lo largo de este año, aunque todavía no cuento con una fecha en concreto. Por el momento este año no barajo exponer en más espacios, al menos, de momento, pues tengo mi centro y cursos de mindfulness, pendientes de impartir.

–Hace nueve años expuso en la misma sala pública. ¿Ha cambiado mucho su arte a lo largo de este período?

–A mí cuesta definirlo, pero creo que sí. Yo he cambiado mucho y me supongo que mis obras también. No obstante, siempre queda una esencia. Sigo viendo la Carmen hace unos años en algunas cosas y en otras, soy radicalmente antagónica. Veo cosas que nunca pensé que nunca llegaría a hacer, lo que nos sucede a todos. Artísticamente creo que mi obra es mucho más madura y personas que me siguen desde hace años me han comentado que han apreciado un salto, una madurez. Creo que mi obra ha evolucionado y me queda mucho todavía por delante. En Zamora no hay demasiados sitios donde exponer y agradezco mucho la disponibilidad del espacio que ayuda a dar visibilidad a los que estamos todo el año poniendo nuestro granito de arena en la cultura de la ciudad. Cederé una obra como agradecimiento a la cesión de la sala tal y como hice en la Encarnación.

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