Con estas tres piezas, la Diputación Provincial de Zamora suma cuatro obras nacidas del pincel del artista zamorano Fernando Pennetier. La primera que formó parte del fondo artístico de la institución provincial se adquirió el pasado año —a través de la galería de arte Espacio 36— y ahora ha sido gracias a la generosidad de la familia por lo que este tesoro crece un poco más, con dos obras de gran formato y una de tamaño medio, paisajes y desnudo femenino, colores tierra y, como era habitual en él, todas ausentes de título.

El artista Fernando Pennetier con una de sus obras en «Espacio 36».

El artista Fernando Pennetier con una de sus obras en «Espacio 36». Foto Emilio Fraile

El diputado de Cultura, Jesús María Prada Saavedra, fue el encargado de recibir estos tres cuadros, en un acto que tuvo lugar en el salón de plenos de la institución. “Gracias en nombre de Zamora”, agradeció el diputado, quien especificó que estos cuadros no son para la Diputación, sino para la ciudad, “por el gran amor que profesaba a su tierra, como también lo sienten su viuda y su hijo”, añadió.

Un vínculo especial

Precisamente, Borja Pennetier fue el encargado de tomar la palabra, ante la atenta mirada de su madre, Begoña Ormaechea, para corroborar las palabras del Prada Saavedra. “Mi padre tenía un vínculo especial con esta ciudad, ese que se crea en los lugares donde vives los momentos de tu infancia”, apuntó, recordando las calles donde residió —en Santa Clara y Viriato— antes de trasladarse con la familia a Madrid.

Donación de tres cuadros de Fernado Pennetier a la Diputación Provincial de Zamora. JOSE LUIS FERNANDEZ

Afortunadamente, en la adolescencia no siguió las directrices de su padre, que quería para él unos estudios “con futuro”. Un amigo de la familia, viendo sus dotes para el dibujo, convenció al patriarca para que le dejara presentarse a las pruebas de Bellas Artes de la Real Academia de San Fernando, donde finalmente estudió. Y aunque tuvo un trabajo “serio” en El Corte Inglés, cuando regresaba a casa cogía el pincel “para pintar con total libertad, como siempre había hecho”, explicó su hijo.

Una pasión, la de la pintura, que tenía que expresar “por necesidad”, según confesaba. Y a esa necesidad se dedicó por completo cuando se jubiló, ya con todo el tiempo del mundo. “Incluso dos días antes de irse estuvo pintando”, reconoció Borja, quien lamentó no haber heredado “ese don”. Una cama con sábanas revueltas y dos golondrinas alejándose por la ventana abierta se pueden ver en su última obra.

Bien arropado

El acto estuvo arropado por familiares y amigos del pintor, algunos venidos desde lejos, como su familia belga, que fue quien en enero de 2020 le convenció para mostrar sus obras en Bruselas, “su primera exposición en el extranjero”, detalló su hijo.

Fernando Pennetier, en una de sus últimas visitas a la capital zamorana

Desde más cerca llegaron hasta la Diputación sus compañeros de la Real Academia de San Fernando, Antonio Pedrero y Tomás Crespo, quienes no quisieron perderse este pequeño homenaje a su gran amigo, con quien mantuvieron el contacto —tanto personal como artístico— durante décadas.

Viaje a Portugal

La figura de Pennetier continúa muy presente en el panorama artístico actual. Precisamente, alguno de sus cuadros formará parte de la exposición del vigésimo aniversario de la declaración de patrimonio mundial del Douro en Portugal, que se inaugura hoy en el Auditorio Municipal de Peso da Regua. El zamorano estará representado unto a otros 39 artistas llegados de nueve países distintos, gracias a la galería de arte Espacio 36.