El Hospital Recoletas Zamora ponía en marcha en septiembre el programa gratuito de salud Pulso Vital, que pretende prevenir los ictus derivados de fibrilaciones auriculares mediante los Puntos de Salud de Pulso Vital, unos dispositivos que se están instalando en los pueblos de Zamora y que realizan electrocardiogramas de forma rápida, fácil y gratuita. Hoy, 29 de octubre, es el Día Mundial del Ictus y Recoletas acerca este programa al centro de Zamora para llegar a aún más población

–¿Cómo va a participar Recoletas en el Día Mundial del Ictus?

–La jornada de hoy está enmarcada en el proyecto Pulso Vital, un programa para prevenir los ictus mediante la detección precoz de la fibrilación auricular con unos dispositivos muy intuitivos que realizan un electrocardiograma en 30 segundos. Ya hemos instalado más de 30 de estos Puntos de Salud por toda la provincia, y hoy, aprovechando que es el Día Mundial del Ictus, llevaremos cuatro de ellos a la plaza de La Marina para que más personas puedan acercarse a vigilar su salud y prevenir los ictus con un simple gesto. Estaremos allí de 10.30 a 14 horas.

–¿Realmente cómo surge la idea de crear el proyecto Pulso Vital?

–Nace en este despacho del Hospital Recoletas Zamora. Hace un año hicimos una jornada de concienciación para divulgar lo que es un ictus que fue un éxito de participación y nos llevó a pensar en la gran contribución que podíamos aportar a la población zamorana, ya que con un simple electrocardiograma se puede prevenir un ictus. Empezamos a pensar cómo podíamos llegar de forma, además, permanente a los pueblos de nuestra provincia, con una población muy envejecida y muy dispersa geográficamente. La idea se madura a lo largo de todo el año, con mucho trabajo por parte de todo un equipo hasta lanzar este programa y cumplir el compromiso que tiene Recoletas con la población de Zamora.

–¿Cuáles son los principales objetivos de este proyecto?

–El primero, concienciar a la gente de la importancia del seguimiento de su propia salud. El ictus es una de las enfermedades más incapacitantes, especialmente este tipo de ictus provocado por la fibrilación auricular ya que con frecuencia las secuelas que deja no permiten posteriormente llevar una vida normal. Otro de los objetivos que forma parte de Pulso Vital es contribuir a paliar la despoblación de nuestra Zamora rural, porque el mayor que está en su pueblo si tiene un accidente cardiovascular que le deja secuelas se va a ir de esa localidad, la familia ya no va a ir al pueblo, por lo tanto estamos contribuyendo de alguna manera a fijar población. Y en tercer lugar, llevar la sanidad a donde se necesita. Quiero destacar que no se trata de telemedicina, ya q en el caso que se detecte una fibrilación la cita con Cardiología es presencial. Los mayores usan estos dispositivos y pierden el miedo al contacto con la tecnología porque hemos desarrollado una aplicación muy fácil para ellos. Si el dispositivo detecta una alteración en el electrocardiograma obtienen una cita presencial hablando cara a cara con una persona a través de una videollamada en la pantalla, no tienen que lidiar con un chatbot de inteligencia artificial. Tanto la consulta como las pruebas que se realicen son gratuitas, y esa es otra de las grandezas de este proyecto.

–¿Y se están cumpliendo?

–Nos estamos sorprendiendo de los buenos datos que estamos recogiendo. Empezamos a instalar los dispositivos el 21 de septiembre en Roales del Pan y terminaremos a finales de noviembre o principios de diciembre, cubriendo el 75% de la población provincial, 125.000 personas a las que ayudaremos a monitorizar su salud, es algo que no existe en España. Indirectamente es casi el 100% porque los habitantes de muchos de esos pueblos a donde no llegamos todavía con los Puntos de Salud visitan habitualmente esos pueblos más grandes que sí tienen los dispositivos. En solo un mes llevamos unos 4.000 electrocardiograma realizados y se han realizado ya 104 consultas gratuitas.

–¿Cuáles son los resultados que esperan tener?

–De las 104 consultas que se han dado, ya ha habido siete en las que efectivamente había una fibrilación auricular que podía potencialmente provocar un ictus. Si ya hemos sido capaces de evitar siete ictus en poco más de un mes, es un porcentaje magnífico, por lo tanto, los resultados ya se están viendo. Lo grande de este proyecto es que contabilizamos vidas salvadas, solo con que hubiera 8 electrocardiogramas diarios por cada 64 puntos, estamos hablando de 175.000 electrocardiogramas al año, equivalente a la población provincial entera. En cualquier caso, para nosotros pensar que hemos conseguido evitar que una sola persona haya tenido un ictus gracias a este programa es ya un gran éxito.

–¿Nace con vocación de permanecer durante más tiempo?

–Los Puntos de Salud son permanentes, no se van a retirar de aquí a unos meses ni de aquí a un año. Quedarán para siempre en los pueblos y la gente puede hacerse su electrocardiograma cuando quiera, diariamente incluso. Especialmente la población de riesgo, los mayores de 55 años, deben incorporar a sus rutinas la costumbre de hacerse un electrocardiograma periódicamente. Quiero resaltar especialmente mi agradecimiento a todos los alcaldes cuya colaboración es imprescindible en este proyecto. Están realizando una labor de visibilización muy importante además de facilitar la ubicación de los Puntos de Salud en lugares accesibles lo cual creemos que facilitará su uso y que las personas incorporen a su rutina el hacerse un electrocardiograma cuando bajan a la calle a tomarse un café, por ejemplo.

–¿Es la edad un factor de riesgo importante?

–Sí, porque a partir de los 55 años se incrementa el riesgo de padecer cualquier problema cardiológico, como es una fibrilación auricular. Estadísticamente se dan más ictus entre los mayores de 55 años, y hay más casos entre mujeres que entre hombres. No podemos cambiar nuestra edad, pero sí podemos prevenir enfermedades vigilando nuestra salud y ese es el objetivo de este proyecto de Recoletas, prevenir los ictus derivados de la fibrilación auricular.