La Opinión de Zamora

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La gran pérdida de poder adquisitivo de 2022 aboca a Zamora a un “otoño caliente”

Los convenios del sector privado dejan subidas de sueldo del 2,1%, entre las más bajas de la región e insuficientes para paliar el auge del IPC

Trabajador de una pescadería. | LOZ

Los zamoranos que trabajan para el sector privado y que han visto renovados sus convenios colectivos durante 2022 han perdido una media de un diez por ciento de poder adquisitivo. Los datos se desprenden de la última estadística publicada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, que indica que en Zamora, en los siete primeros meses del año, los sueldos por convenio apenas si han subido un 2,1%. Una actualización a todas luces insuficiente si se tiene en cuenta que el Índice de Precios al Consumo, el IPC, ha repuntado un doce por ciento en un año. Una subida de precios desorbitada que deja tocadas muchas economías domésticas.

Zamora corre el riesgo de quedarse aún más atrás, económicamente hablando, como consecuencia de la espiral inflacionista en la que ha entrado el país. Los convenios firmados en la provincia dejan una subida de sueldos inferior a la media nacional y regional, un dato que hace tiempo que dejó de ser novedoso, ya que la provincia siempre anda a la cola nacional en este tipo de estadísticas. En Castilla y León los convenios colectivos firmados en los primeros siete meses del año dejan subidas de sueldo para los trabajadores de un 2,19%. Cerca, aunque ligeramente por encima de los datos de Zamora. Están por encima de la provincia Ávila, León, Salamanca y Segovia. Especial mención merece la provincia de León, que es donde los trabajadores con nuevo convenio están perdiendo menos poder adquisitivo. Allí, los nuevos acuerdos laborales dejan incrementos de sueldo cercanos al cinco por ciento.

La situación es tal que los sindicatos, después de tiempo aletargados, anuncian un otoño caliente. Así lo aseguró ayer en Zamora Pepe Álvarez, líder nacional de UGT, presente ayer en Zamora. “En España se prepara un panorama de huelgas como el del Reino Unido, incluso con un número mayor de personas afectadas”, sobre todo si la patronal no se sienta en la mesa de negociación o no hay acuerdo para los incrementos salariales en el sector público en una época de inflación disparada.

Álvarez hizo además un llamamiento a la CEOE para que vuelva a la mesa de la negociación colectiva, de la que se ha levantado, para intentar llegar a un acuerdo sobre la subida salarial para el presente año 2022, y sobre todo para 2023, sin descartar la negociación también del año siguiente, 2024.

Además indicó que está pendiente la subida salarial de los empleados públicos, lo que puede completar un panorama de conflictividad laboral y de huelgas similar al que se está viviendo ahora mismo en el Reino Unido. “No hay un acuerdo en el sector publico y si en septiembre si el Gobierno no lleva a la mesa de la función pública una propuesta adecuada también habrá movilizaciones en el sector público”.

De hecho, Álvarez dijo que en España ya se están llevando a cabo importantes huelgas, lo que ocurre que suelen tener menos repercusión social que cuando se producen en sectores como el de puertos, aeropuertos o transportes.

“Estamos en una inflación del 10%, posiblemente se atempere un poco, pero ya lo veremos, porque las previsiones, son cualquier cosa menos fiables. Y creo que la CEOE tiene que aceptar una de las condiciones fundamentales del acuerdo que es la revisión de los salarios. No podemos ir a la firma de un acuerdo que no tenga en cuenta la realidad del aumento de los precios”, indicó el líder nacional de UGT.

“¿Cuándo van a empezar las movilizaciones?. Cuanto antes. Aunque es verdad que no han parado las movilizaciones y en este país se han producido huelgas muy importantes”, explicó.

Volviendo a los datos, lo cierto es que Castilla y León se encuentra también en el vagón de cola nacional en cuanto a la revaloración pactada en los convenios colectivos. La media nacional habla de una actualización del 2,56%. En Cantabria y en Navarra los nuevos acuerdos rozan el cinco por ciento de subida, cifra que alcanzan en el caso del País Vasco, la comunidad en la que los trabajadores menos notan la inflación —aunque, aún así, pierden un siete por ciento de poder adquisitivo—. Aragón y Castilla-La Mancha, donde los nuevos acuerdos no llegan ni al dos por ciento de subida, son las regiones peor paradas.

Con un 10% de pérdida de poder adquisitivo en los últimos meses, Zamora se encamina a un “otoño caliente” en el plano laboral. Así lo aseguró ayer en la capital el líder nacional de la Unión General de Trabajadores, que pidió a la CEOE que regrese a la mesa de negociación colectiva y al Gobierno que afronte cuanto antes la subida de sueldo de los empleados públicos.

Los acuerdos ligados a la inflación son de “obligatorio cumplimiento”


Aproximadamente el veinte por ciento de los convenios colectivos tiene cláusulas que ligan el incremento salarial al alza del coste de la vida. Un punto que, en época de inflación disparada, se ha vuelto conflictivo. En este sentido, el líder nacional de UGT recordó ayer en Zamora que este tipo de acuerdos son de “obligado cumplimiento” por parte de las empresas, que tienen que “respetar lo firmado”. Con todo, el líder nacional de la Unión General de Trabajadores reconoció que existe cierta conflictividad en este sentido. “Hay patronales que no lo quieren aplicar y hemos tenido juicios. Los hemos ganado todos”, apostilló. Se trata de una cláusula que no está incluida en muchos convenios. De hecho, la mayoría cuenta con actualizaciones de sueldo pactadas previamente y que no tienen en cuenta la actualización de precios.

UGT plantea un Salario Mínimo Interprofesional que alcance los 1.100 euros

Álvarez pidió ayer al Gobierno que vuelva a reunir a la comisión de expertos que se encargó de evaluar el incremento del salario mínimo y que preveía una subida de entre 1.049 y 1.053 euros para el próximo año. Con una inflación en niveles del 10% el líder de UGT calcula que el salario mínimo debe situarse en los 1.100 euros mensuales. “Uno no se puede llenar la boca por la mañana de que nadie se quede en el camino, que a las personas que tienen menos son a las que más hay que ayudar, todas estas frases que oímos cada mañana y que hay que llenar de contenido. Y que la gente que menos tiene, la que cobra el salario mínimo interprofesional como mínimo no pierda poder adquisitivo”, dijo el sindicalista. En Zamora, cerca de una de cada tres personas trabajadoras cobra el sueldo base, un porcentaje que ha ido en aumento en los últimos años ha medida que el SMI ha ido experimentando distintas subidas.

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