No hizo falta que el reloj marcara las ocho de la tarde. Las ganas se apoderaron de las plaza de la Catedral mucho antes de la cita, los zamoranos estaban ansiosos por volver a acompañar a La Tarasca, la representación del triunfo del bien sobre el mal: santa Marta domina al peligroso dragón que azuzaba al pueblo, a manos del que murió. Niños y Niñas de Zamora, deseosos de seguir el cortejo con los gigantes y gigantillas de la capital, recorrían el casco antiguo al son de la música tradicional de los grupos de dulzaineros y redoblantes, flauta y tamboril y gaitas.
Con la organización perfecta de la Asociación Belenista La Morana, de la que La Tarasca es Hermana de Honor, con su presidente Francisco Iglesias Escudero a la cabeza, y la colaboración de la Asociación de Tradición y Música Popular, que ha puesto los sones al desfile, permitió disfrutar a la ciudad de la obra del escultor zamorano Ramón Álvarez, creada en 1885 que costó al Ayuntamiento de Zamora 1.750 pesetas, antesala de la celebración del Corpus Christi este domingo, 19 de Junio, cuya procesión presidirá el conjunto escultórico a partir de las 11.00 horas desde la Catedral hasta la Plaza Mayor donde el obispo, Fernando Valera, llevará a cabo el acto religioso de la bendición.
La Tarasca, acompañada de los mozos del Concejo, salió ayer desde el Museo Etnográfico de Castilla y León hacia la plaza de la Catedral para preparar el cortejo popular que recorrió la Rúa de los Notarios, plaza de Los Ciento, Rúa de los Francos, calle de Ramos Carrión, Plaza Mayor, calle de Renova, Plaza de Sagasta, calles de Santa Clara, de Benavente, de San Torcuato y vuelta por Sagasta a la Plaza Mayor.
La Tarasca, acompañada de los mozos del Concejo, salió ayer desde el Museo Etnográfico de Castilla y León hacia la plaza de la Catedral para preparar el cortejo popular que recorrió la Rúa de los Notarios, plaza de Los Ciento, Rúa de los Francos, calle de Ramos Carrión, Plaza Mayor, calle de Renova, Plaza de Sagasta, calles de Santa Clara, de Benavente, de San Torcuato y vuelta por Sagasta a la Plaza Mayor.
La Tarasca cumplirá, un año más, con la tradición de pasar la noche bajo las arcadas del Ayuntamiento de Zamora, explica Iglesias Escudero, como establece el protocolo municipal para que zamoranos y zamoranas puedan acercarse a la escultura. Y recrearse con la magnífica imagen cuyo nombre procede del francés Tarasque, del topónimo de la localidad de Tarascón, en la región francesa de la Provenza.
