Suena el despertador por tercera vez, te levantas de golpe y sin apenas tiempo para tomar unos sorbos de café en lo que te vistes, sales corriendo al trabajo. ¡Un día más, llegas tarde! Si esta escena te resulta familiar, has de saber que la probabilidad de que durante la jornada aparezca estrés, tensión muscular, dolor de cabeza... es muy alta.

Según el Ayurveda, la medicina de Oriente que cuenta con más de 5.000 años de antigüedad, la forma en la que empezamos el día condiciona cómo vamos a afrontar nuestras obligaciones, retos y actividades. La clave es poner antes el despertador e ir incluyendo poco a poco las siguientes actividades.

¿Por qué por la mañana?

Estas actividades que te propongo son estupendas a cualquier hora del día, pero si las haces nada más levantarte, sus efectos se potencian.

Las mañanas tienen una energía especial. Si te levantas antes de que salga el sol comprobarás la tranquilidad del ambiente, el silencio y la forma en la que poco a poco la ciudad empieza a despertar. Un lujo que merece la pena disfrutar.

Además, la primera hora de la mañana es el momento idóneo para eliminar toxinas y residuos acumulados, cargarnos de energía para el día que entra y crear un estado de equilibrio y calma mental para que los acontecimientos no nos sobrepasen. ¿Cómo aprovechar al máximo estas horas?

1. Limpieza lingual

Puedes utilizar una cucharilla de café normal, pero lo mejor es que raspes la lengua con un limpiador especial de cobre. De atrás hacia delante, raspa la lengua varias veces y verás cómo desaparece la capa blanquecina que recubre la lengua: son las toxinas acumuladas durante la noche. Este hábito no solo ayuda a eliminar residuos, sino que también fortalece el sistema inmune, previene infecciones en las encías, mejora la digestión...

Elemento para limpiar la lengua. Indiaveda

2. Oil Pulling

Esta técnica consiste en enjuagar la boca con aceite de coco o de sésamo durante unos minutos. Es algo muy sencillo pero no imaginas los increíbles beneficios que tiene: desde eliminar sarro y bacterias hasta blanquear los dientes, pasando por mejorar la salud de las encías (os confieso que he visto grandes mejorías en personas con gingivitis y encías sensibles). Después de escupir el aceite, te aconsejo que masajees con la yema del dedo índice las encías y los dientes y luego aclares la boca con agua.

3. Beber agua tibia

Tomar dos o tres vasos de agua tibia no solo ayuda a eliminar los residuos acumulados en la noche, sino que ayuda a hidratarnos y sentirnos más ligeros. Si te resulta muy desagradable el agua tibia puedes añadir unas gotitas de zumo de limón.

La razón por la que se prioriza que la temperatura esté templada y no fría es porque así contribuye a estimular los intestinos e ir al baño, si es que aún no hemos ido.

4. Una ducha fría

Además de activarte, el agua fría ayuda a eliminar grasa mala, mejora la circulación sanguínea, pone de buen humor, desinflama, reduce los dolores musculares... Si quieres ir poco a poco, puedes empezar con agua tibia e ir bajando la temperatura del agua. Permanece 30 segundos aplicando agua fría a tu cuerpo, y cada día suma un poco más. Te aseguro que una ducha fría es mucho más efectiva que el café más cargado que puedas prepararte.

5. Ejercicio y meditación

Hacer deporte siempre es algo bueno, pero lo cierto es que si elegimos la primera hora del día le sacaremos mucho más provecho. El ejercicio físico mañanero despierta, aporta vitalidad, mejora el estado de ánimo, combate el estreñimiento y ayuda a mantener estables los niveles de cortisol (la hormona del estrés). Elige la actividad que más te motive: Puedes salir a correr, a dar un paseo a ritmo rápido, ir al gym, nadar o hacer yoga. Lo que sea, pero ¡muévete!

Ejercicio. Revista Yoga Fit

Y si quieres ponerle el broche final, termina con unos minutos de meditación. Sentarse, aunque sean 5 minutos en silencio y quietud con una actitud de observación a lo que hay, puede hacernos sentir más calmados y serenos, cualidades muy útiles especialmente en esta sociedad de prisas, estímulos y estrés. Puedes probar y verás cómo con el tiempo afrontas tus retos y problemas con mayor calma y ecuanimidad.

6. Desayunar fruta

Es importante la forma en la que rompemos el ayuno nocturno. Después de varias horas sin comer nada, el estómago está vacío y receptivo. Lo mejor que le podemos dar son frutas frescas, ecológicas y de temporada. La fruta está cargada de vitaminas y nutrientes y es la mejor elección para empezar el día.

Fruta. Restaurante Frutas Prohibidas

Mi consejo es que dejes pasar al menos 30 minutos para tomar el resto de tu desayuno, en ese tiempo la fruta es digerida y asimilada fácilmente. No olvides que esta primera comida no debe ser un postre: deja de lado la las galletas y los bizcochos procesados y prioriza alimentos como la avena, el huevo, el cacao y grasas saludables como el aceite de oliva o los frutos secos.

(Alicia Velasco es periodista, profesora de yoga y experta en Nutrición y Ayurveda (IG @unmaniali)