Los test de seroprevalencia realizados en farmacia desvelaron que las vacunas frente al COVID generan anticuerpos en más del 85% de los vacunados de Castilla y León -y Zamora-, un porcentaje que se eleva hasta el 97% cuando los individuos han pasado previamente la infección del coronavirus. Así lo establece un informe desarrollado por 121 farmacias centinela de la comunidad en 4.000 ciudadanos, gracias al cual estos establecimientos han mostrado su capacidad como red rápida de alerta. El estudio, en el que han participado un total de 21 farmacias de Zamora, evalúa la eficacia de la vacunación sobre la población general y en distintos tramos de edad.

Los datos confirman, según el Consejo de Colegios Profesionales Farmacéuticos de Castilla y León (Concyl), que todas las vacunas administradas en España “son seguras y eficaces” en la población general. Sin embargo, la respuesta inmunitaria que generan “no es constante, no se mantiene en el tiempo y depende de diferentes variables, como es el protocolo de vacunación o la edad de los individuos”.

CONSULTA AQUÍ EL CALENDARIO DE VACUNACIÓN PARA LA SEMANA QUE VIENE EN ZAMORA

Fases del estudio

Este informe fue desarrollado en dos fases. El objetivo ha sido conocer en profundidad lo que ocurre en la población general vacunada, poner en porcentajes la inmunidad humoral (respuesta de anticuerpos) y su duración. Así pues, ha permitido registrar acontecimientos adversos, identificar el protocolo de vacunación más seguro y eficaz, además de conocer que factores como la edad, el protocolo de vacunación o haber pasado previamente la enfermedad influye en la respuesta inmune o en su duración. La investigación determina que no existen diferencias significativas en la generación de anticuerpos en el estudio entre hombres y mujeres y ambos género responden de la misma forma. También se identifica que la exposición al virus influye de forma significativa en la duración de la respuesta.

Entre 7 y 11 meses de inmunidad

En los individuos que han pasado la enfermedad, la inmunidad que proporcionan las vacunas de ARNm (Pfizer y Moderna) se mantiene de forma estable en el tiempo, incluso por encima de los once meses.

Sin embargo, en las vacunas basadas en vectores virales (AstraZeneca y Janssen), a partir de los siete meses ya se observa una reducción en la respuesta. Por el contrario, en los individuos que no han pasado previamente el COVID, las vacunas disminuyen su eficacia en la producción de anticuerpos a partir del medio año para las de Pfizer y Moderna y a partir de los tres meses para los inoculados con AstraZeneca y Janssen.

Mientras que en los vacunados con Pfizer y Moderna la respuesta inmunitaria se mantiene por encima del 80% en todos los rangos de edad, no ocurre lo mismo en las vacunas basadas en vectores virales (AstraZeneca y Janssen), donde se observa un significativo descenso cuanto más joven es la población. De ahí que sea recomendable una tercera dosis.