Los casos de la sexta ola ya llegan a las cifras de las cinco anteriores juntas en Zamora

La provincia ha registrado más de 18.000 contagios por coronavirus en los últimos dos meses y medio, en torno a 230 positivos diarios de media

Varios sanitarios, en el recinto de Ifeza. |

Varios sanitarios, en el recinto de Ifeza. | / Emilio Fraile

La sexta ola ya ha contagiado prácticamente a los mismos zamoranos que las cinco anteriores juntas. Este dato revela el impacto que está teniendo esta fase de la pandemia en una provincia que sumaba 18.500 casos a finales de noviembre y que ahora roza los 37.000, según las cifras oficiales actualizadas a diario por la Junta de Castilla y León. Los últimos 80 días han traído consigo un aluvión de positivos que, si bien no ha devuelto a los ciudadanos a un escenario de restricciones duras, sí ha supuesto que muchas familias hayan visto de cerca los efectos del COVID.

Una trabajadora de la UCI coge unos guantes. | Emilio Fraile

Una trabajadora de la UCI coge unos guantes. | Emilio Fraile / Manuel Herrera

Es probable que ni la propia exconsejera de Sanidad, Verónica Casado, se esperara estas cifras cuando el 25 de noviembre, tras la celebración de uno de sus últimos consejos de Gobierno al frente del área, reconoció la llegada de un nuevo repunte de los contagios: “La pandemia está en clara tendencia de aumento y podemos hablar de sexta ola”, apuntó la entonces dirigente autonómica.

Crecimiento exponencial

A partir de ahí, la situación se fue desbordando, con un incremento de los contagios que se intensificó en las fechas de mayor movimiento de los ciudadanos. Es decir, tras el puente de diciembre, y especialmente, en el periodo navideño. La incidencia, que se situaba en 124 casos por cada 100.000 habitantes el citado 25 de noviembre, se había multiplicado por tres el 9 de diciembre y se elevó diez veces por encima en el parte del día 26 de ese mes.

Ya antes de final de año, los números se dispararon de manera alarmante, con cifras de contagios por encima de los 500 diarios, unos números inéditos en el contexto de una provincia que apenas había pasado de 200 en un puñado de jornadas anteriormente. La peor estadística de toda la crisis sanitaria en Zamora en lo que tiene que ver con los positivos se registró el 14 de enero, cuando se notificaron 738 infecciones en solo 24 horas.

Por entonces, también se alcanzó el punto más elevado de incidencia desde que el COVID apareció hace casi dos años. Zamora se situó en una tasa cercana a los 4.000 positivos por cada 100.000 habitantes y vio cómo el mapa que utiliza la Junta para medir qué municipios se encuentran en riesgo muy alto por el impacto del coronavirus se teñía de un granate bastante poco halagüeño.

En ese punto, Zamora llegó a vivir semanas con más de 3.000 casos registrados, como la que transcurrió entre el 10 y el 16 de enero. Aquí, la media de casos diarios superó los 450 aunque, en el conjunto de la sexta ola, el promedio por jornada ha sido de 230 infectados hasta la fecha.

Aquí, una de las razones que justifica la ausencia de fuertes restricciones, a pesar de estas cifras tan gruesas, es el claro avance de la vacunación. Zamora entró en esta sexta ola con un elevadísimo porcentaje de su población inmunizada con las dos primeras dosis, y con la convocatoria para los pinchazos de refuerzo funcionando ya a pleno rendimiento.

Ese proceso para vacunar a la población con las dosis extra ha seguido avanzando a buen ritmo, de tal modo que un 61% de los zamoranos ha acudido a la cita para protegerse un poco más contra los efectos de ómicron.

El número de infecciones ha iniciado una clara tendencia descendente

La sexta ola ha tardado en iniciar el descenso pero, una vez ha entrado en esa dinámica, la evolución favorable está siendo rapidísima, según indican los datos oficiales proporcionados por la Junta de Castilla y León.

Si hace menos de un mes la incidencia en la provincia rozaba los 4.000 contagios por cada 100.000 habitantes, ahora esa tasa ha bajado ya hasta los 1.300. Aún se trata de cifras bastante elevadas, pero la reducción registrada invita a pensar en un escenario favorable a corto o medio plazo en la provincia. Además, en estos momentos, Zamora es el territorio con la tasa de contagios más baja de toda la comunidad autónoma.

La media de Castilla y León se sitúa en casi 1.600. En cuanto a la situación por municipios, algunas zonas del mapa de incidencia empiezan a quedar libres de positivos por COVID, y la reducción de los casos se percibe, a su vez, en los grandes núcleos del territorio. En la capital, la tasa se sitúa en 1.530 infecciones por cada 100.000 habitantes; en Benavente, en 1.158; y en Toro, en 1476. Lo normal es que la tendencia siga a la baja.

Más de medio centenar de muertes en este periodo

El incremento de los contagios en esta sexta ola no ha venido de la mano de una mortalidad tan elevada como en las cinco precedentes. El avance de la vacunación y los efectos generalmente más leves de la variante ómicron han provocado que, en la relación entre casos registrados y fallecidos, esta oleada haya sido la más llevadera.

Sin embargo, el elevadísimo volumen de positivos ha provocado que, a pesar de que solo un mínimo porcentaje de los infectados haya padecido un cuadro grave de la enfermedad, la cifra total de decesos sí se haya incrementado de manera clara en estos 80 días. Especialmente en el último mes y medio, ha sido común leer noticias sobre fallecidos por coronavirus en la provincia.

De hecho, Zamora entró en diciembre con 469 muertos por COVID en el Complejo Asistencial y suma ahora 522. De este modo, la cifra de fallecidos se ha elevado en más de medio centenar durante una sexta ola que no ha sido precisamente inocua. Con todo, las estadísticas de muertes de la segunda y la tercera oleada fueron sensiblemente peores, según las cuentas de Sanidad. En cuanto a las hospitalizaciones, el Complejo Asistencial no se ha visto saturado en ningún momento durante estos casi tres meses. Ahora mismo, hay 52 pacientes hospitalizados por COVID en Zamora.