Manos Unidas en Zamora ha presentado la campaña “Nuestra indiferencia los condena al olvido”, con la que pretende “alzar la voz contra la creciente indiferencia que se está instaurando en el mundo”. Una indiferencia frente a la desigualdad que la organización quiere combatir para evitar el olvido y la marginación de los “desheredados” de la Tierra. La campaña se presentará oficialmente el próximo día 10 de febrero en el Seminario de San Atilano y al día siguiente se celebrará una eucaristía presidida por el obispo Fernando Valera en la iglesia de San Andrés. Nuevamente, por motivos sanitarios, la Operación Bocata se ve obligada a la suspensión.

La tarea que Manos Unidas se plantea para la campaña de 2022 es evitar que el muro de la indiferencia y la desigualdad condenen al olvido a más de mil millones de personas empobrecidas y hambrientas ante las que nunca debemos volver la espalda. “Millones de personas ya afrontaban sus vidas como un desafío casi insalvable, pero la COVID-19 empujará a otros 500 millones de personas a la pobreza”, han indicado desde la organización que trabaja en Zamora.