El sector de las verbenas coge aire: ya hay reservas para verano de 2022

Las orquestas y las macrodiscotecas ya reciben llamadas de los ayuntamientos para actuar en sus municipios y comienzan a cerrar fechas para el verano de 2022

Arriba, los peñistas durante las últimas fiestas de San Pedro; abajo, una verbena en Alcañices. | |

Arriba, los peñistas durante las últimas fiestas de San Pedro; abajo, una verbena en Alcañices. | | / L. O. Z.

La certeza asumida de su ausencia en 2020 llevó la tristeza al verano de los pueblos; la esperanza frustrada en 2021 puso una dosis mayor de decepción. En general, la desaparición provisional de las verbenas y otras jaranas propias de las celebraciones patronales ha dejado huérfanas a las fiestas y ha mutilado al mes de agosto. De hecho, solo la promesa de disfrutar como nunca el regreso ha mantenido alta la moral de los zamoranos más dicharacheros, que ahora tienen buenas razones para pensar que esa parte de la pesadilla que ha traído consigo la pandemia quedará atrás en unos meses.

Lo dicen los propios responsables de las orquestas y de las discotecas móviles que trabajan en el sector: los ayuntamientos ya se están moviendo para realizar contrataciones de cara al verano. El fin de determinadas restricciones, el avance del otoño sin grandes sustos y la confianza en que la vacunación haya terminado con las limitaciones de mayor calado han puesto a los municipios a funcionar para ir cerrando el cartel.

Así lo explica Ángel Martín, responsable de la orquesta Expresión. El empresario zamorano señala que los alcaldes ya están en marcha con el objetivo de cerrar su programación, especialmente para agosto. Hay que recordar que, mediado ese mes, se acumula un alto porcentaje de las fiestas populares de esta y otras provincias, lo que encarece y dificulta la búsqueda de artistas para actuar en los días grandes de cada localidad.

De este modo, resulta común que ya en el otoño previo se avancen las conversaciones y se firmen determinados contratos a ocho o nueve meses vista: “Se está moviendo más incluso que en un año normal”, asegura Martín, que explica que, en su caso, las llamadas están llegando sobre todo desde los pueblos donde habían actuado en 2019 y en ediciones anteriores. Su previsión es cerrar un agosto de 2022 con actuaciones casi diarias, como es costumbre.

El responsable de la orquesta Expresión cree que la campaña de verano funcionará con una cierta normalidad si el virus no asesta otro revés inesperado. Las dudas aparecen más en lo relativo a los meses previos. Es común que, en los festejos que se organizan fuera de la etapa estival, los ayuntamientos contraten a los grupos para actuar en interiores, y Ángel Martín entiende que, “con eso, la gente todavía tiene mucho respeto”.

En todo caso, muchas de esas citas tienen lugar durante la primavera, por lo que su celebración dependerá de la evolución epidemiológica que se perciba durante los primeros meses del próximo año, cuando la administración de las terceras dosis de la vacuna a la población diana habrá debería haber tenido un efecto positivo.

Falta de personal

Mientras tanto, los empresarios del sector deberán seguir lidiando con otros problemas, como el de la falta de personal. Después de dos años prácticamente en blanco, algunos músicos, cantantes, técnicos o montadores han optado por abandonar definitivamente el sector para tratar de lograr unos ingresos fijos. En el caso de la orquesta de Ángel Martín, el conflicto se ha resuelto favorablemente con nuevas incorporaciones, pero no todos sus compañeros están teniendo esa suerte.

También alude a esa cuestión otro de los emprendedores del sector, Alejandro Pérez, de la macrodiscoteca Alefran, que entiende los problemas de personal desde el punto de vista de la larga travesía por el desierto que han tenido que padecer muchas de las personas que se dedicaban a la organización de fiestas y espectáculos; un recorrido que para muchos desembocó en la preparación de una oposición o la incorporación definitiva a otro empleo.

Sea como fuere, el horizonte que dibuja Alejandro Pérez resulta ciertamente halagüeño. Como en el caso de las orquestas, Alefran también está recibiendo ya llamadas para cerrar fechas en verano. Agosto se presenta como un mes frenético y el responsable de la macrodiscoteca entiende que también puede haber trabajo en la temporada de frío, más allá de algunas reticencias en determinados lugares.

De hecho, Alefran tiene cerradas actuaciones en pueblos para los meses de noviembre y diciembre, por lo que, si nada se tuerce en el iniciado camino de la recuperación, espera que todo vaya reconduciéndose en el tránsito hacia la temporada alta.

Algunas artistas vinculadas al sector, como la cantante Lucía Canas, también resaltan que el movimiento se palpa. Las primeras actuaciones ya se han realizado, ella misma ha ido trabajando con pequeños bolos en los últimos meses y el regreso a la orquesta en la que trabaja se ve ahora como un escenario mucho más probable.

El sonido de la música en las plazas en agosto se espera como agua de mayo en las orquestas, las discotecas móviles, las peñas y los hogares de aquellos que disfrutan las fiestas del pueblo como el evento estrella del año. El retorno se acerca y Zamora, con ánimo de avanzar, va pidiendo pista.