Un zamorano se ha visto implicado en un delito de estafa a un empresario por un importe de 35.000 euros a un empresario en al que afirma no haber tenido nada que ver, aunque fue perpetrada desde su teléfono móvil. El acusado sostiene que su terminal sufrió un hackeo, lo que permitió al delincuente utilizar los datos personales del zamorano para abrir con ellos una cuenta bancaria, así como para poder contactar con el empresario al que estafaría el dinero.

El hacker había, previamente, entrado al ordenador del titular de la empresa, robó sus datos y se apropió de las cuentas de la sociedad. El siguiente paso fue transferir ese dinero a la cuenta bancaria que había abierto a nombre del zamorano, una acción que apunta directamente a este como el responsable de la estafa por Internet, de un delito de Phishing.

Sin embargo, el acusado, que nunca se ha visto envuelto en actividades delictivas, “lleva una vida absolutamente normal”, explica su abogado, sostiene que no tiene nada que ver con esa operación, un delito que está castigado con penas de entre seis meses y tres años de prisión.

El investigado ha declarado que alguien robó sus datos personales a través de su teléfono móvil para luego ser utilizados con el propósito de estafar al empresario, que reside fuera de la capital zamorana, al que afirma no conocer de nada.

No obstante, las investigaciones policiales no descartan que esté implicado en esa operación delictiva. En esa investigación se indica que el acusado “envió a la empresa” perjudicada “un enlace o correo electrónico” para que hiciera el pago de una presunta deuda por unos trabajos.

Por su parte, el investigado sostiene que detrás del suceso está un experto informático que accedió a sus datos personales a través del hackeo de su móvil, con la única intención de abrir la cuenta bancaria fuera de Zamora para llevar a cabo la estafa, tras haber hackeado igualmente el ordenador del empresario perjudicado.

La transferencia de la cuenta de la empresa a la que acababa de abrirse en una entidad fuera de Zamora pudo realizarse gracias a esos datos obtenidos de forma ilegal de ambas partes, afirma el único imputado en la causa, que posiblemente termine en el banquillo de los acusado.