La puesta en marcha de este complejo supone dar carpetazo a un proyecto que ha consumido casi tres décadas. En el año 1993, el Ayuntamiento lanzó un concurso de ideas con el objeto de poner en nuevo uso los edificios del antiguo matadero de Zamora, exentos de actividad desde mediados del siglo pasado. La primera adjudicación tuvo lugar en 2008, pero la empresa quebró. En 2013 se redactó un nuevo proyecto que nunca llegó a buen puerto y finalmente ahora se ha podido concluir esta obra.