Zamora tiene un local de apuestas abierto para cada 8.800 ciudadanos. Una ratio superior a la de media nacional, donde hay 6,73 locales por cada cien mil habitantes, y a la de la comunidades como la de Madrid, donde hay 5,9 por cada cien mil vecinos. Son seis los locales de este tipo abiertos en la capital, una cifra que no alcanza los preocupantes datos de algunas zonas pero cuya percepción cambia si se analiza en relación a la población de la ciudad. De hecho, con esta proyección, Zamora tendría 9,7 locales si alcanzara los 100.000 habitantes. Cuatro más de los que tiene Madrid, comunidad que ya legisla para impedir nuevas aperturas al considerar que la situación se está volviendo complicada en muchos barrios.

La proliferación de estos negocios no es más que la causa (o la consecuencia) de un cambio en las formas de ocio. Las administraciones y las asociaciones contra la ludopatía alertan de que son los jóvenes los clientes más habituales de estos locales. En Zamora, sin ir más lejos, uno de cada cuatro jugadores de casinos online tiene menos de 25 años. La proporción es similar en las casas de apuestas "físicas".

La situación, indudable, ha motivado que el Procurador del Común elabore una serie de recomendaciones sobre la normativa a la que deben atenerse las casas de apuestas. La primera, ampliar la distancia, que actualmente es de cien metros, de los establecimientos de juego con cualquier centro educativo. "Además, que esta distancia, superior a 100 metros, se exija no solo en relación a los centros educativos, sino también en lugares de permanencia habitual de menores, jóvenes o personas vulnerables; como los centros culturales, polideportivos o centros comerciales".

Las restricciones con respecto a centros educativos llegan, para muchos, tarde. En Zamora hay casas de apuestas que están separadas de institutos por solo un paso de cebra. De las seis existentes en la actualidad, todas salvo una se encuentran a menos de cinco minutos andando de un colegio o de un instituto, algo que según el Procurador del Común habría que mejorar para evitar "comportamientos patológicos". La institución aporta datos. "En 2011, estuvieron aquejados de trastornos psicológicos" relacionados con el juego "menos de 500 personas. Sin embargo, solo hasta octubre de 2019 fueron tratadas por estos problemas más de 1.100. El problema, pues, es creciente".

Cabe recordar, con todo, que la administración autonómica ya tiene medidas para prevenir los efectos indeseados. "No obstante, como resultado de la investigación, se ha llegado a la conclusión de que hay margen para la mejora". Otra de las medidas que recomienda el Procurador del Común es evitar las concentraciones de lugares de juego y apuestas en una misma zona mediante la amplicación de la distancia mínima de 300 metros, prevista actualmente, entre dichos establecimientos". En Zamora la concentración no es evidente. Cierto es que la capital cuenta con un par de zonas donde es más fácil toparse con una casa de apuestas, pero la concentración no es tan alarmante como la que se registra en algunos barrios de las grandes ciudades.

El Procurador del Común también consideró necesario incrementar la sensibilización y concienciación de la sociedad sobre los problemas reales que puede generar la práctica irresponsable del juego, formar a profesionales de la salud, de la educación o servicios sociales en los peligros de adicción que puede generar la práctica de juegos y apuestas y mantener e incrementar el contacto con las asociaciones implicadas en la prevención y tratamiento de las adicciones que provoca el juego.

Así las cosas, parece claro que las instituciones se ven obligadas a tomar medidas para regular la práctica del juego, cada vez más usual en las ciudades, y su mal uso por parte de los jóvenes, los más vulnerables a caer en malas prácticas.