De otro lado, el Ayuntamiento favorecerá el uso de los vehículos menos contaminantes aplicando tasas reducidas en el impuesto de circulación. Aunque la nueva ordenanza contará con un aumento generalizado de los precios, el Ayuntamiento recuerda que las cantidades llevan ocho años congeladas y que, pese a todo, Zamora seguirá estando en el grupo de ciudades con las cantidades más bajas de toda la comunidad autónoma.

Dependiendo de la potencia, los conductores tendrán que pagar entre 13,63 euros (para los vehículos con menos potencia) y 224 para los más contaminantes. Las bonificaciones a coches eléctricos pasan del cincuenta por ciento al 75%. El potencial recaudatorio, subrayan fuentes municipales, tiene un incremento de 236.000 euros al año. "La presión fiscal de este impuesto en Zamora está por debajo de la media en todos los tramos menos en el último, que supuestamente afecta solo a las personas de mayor poder adquisitivo".