Ciudadanos se rompe en dos. La elección del diputado provincial que la formación naranja cosechó en base a los resultados del 26-M ha generado una cascada de acusaciones entre la militancia que ha hecho que, a día de hoy, jornada en la que se debe designar al representante, nadie sepa lo que va a ocurrir.
Por un lado, están los defensores de Francisco José Requejo, quien nunca ha mostrado sus cartas, aunque sí ha deslizado su interés por "regenerar" la institución provincial. Y por el otro están los afines a Laudelina Santos, que sí ha asegurado que la decisión debe ser "coordinada" con el pacto que se lleve a cabo en Castilla y León; es decir, gobernar con el Partido Popular. Tanto unos como otros han puesto en conocimiento del Comité de Régimen Disciplinario "malas prácticas" de la otra facción. Y hoy, deben decidir qué rumbo va a tomar el partido de cara al futuro.
La tormenta en Ciudadanos arreció el pasado martes día 18 de junio, cuando una veintena de afiliados firmaron un documento dirigido a la dirección nacional pidiendo la suspensión cautelar de militancia de José Antonio Bartolomé, diputado nacional; Mayte Gago, procuradora electa en Cortes; y Laudelina Santos, concejala en Villaralbo y candidata a diputada. El escrito, al que ha podido tener acceso este diario, aludía a prácticas contrarias a los estatutos y a injerencias por parte de estas personas para influir en el voto de los concejales que han de decidir al representante provincial.
No obstante, el conflicto había arrancado el 4 de junio, cuando Laudelina Santos se personó en la sede de Ciudadanos y expuso ante Francisco José Requejo que iba a competir contra él por el acta de diputada. A partir de ese momento, siempre según los militantes firmantes del citado documento, la candidatura alternativa comenzó una ronda de contactos con los concejales electos que sería contraria a lo establecido en los estatutos, como así han hecho saber al Comité de Régimen Disciplinario.
La carta enviada va más allá y en ella se dice que tanto Laudelina Santos como su entorno muestran "intereses ocultos para otorgar la Diputación de Zamora al Partido Popular". Incluso, se alude expresamente al episodio protagonizado en el año 1987 por el socialista José Luis Antorrena, trazando un paralelismo con la responsabilidad que ahora tiene Ciudadanos.
Por todo ello, los firmantes reclaman ante el partido que se aparte a José Antonio Bartolomé, Mayte Gago y Laudelina Santos por "injerencias" en el proceso de elección del diputado y también que la formación se encargue "proteger" a los denunciantes y "defender su integridad física".
A la Comisión de Garantías acude también Laudelina Santos para poner sobre la mesa lo que considera "prácticas poco democráticas" del coordinador de la gestora, Francisco José Requejo, al que acusa de haberse valido de su puesto en el organigrama interno del partido para recoger avales de cara al proceso que se cierra hoy. Santos asegura que "he sido totalmente transparente con los concejales, con el partido y con el coordinador".
La concejala de Villaralbo no oculta cuál sería su postura a la hora de votar. "El camino por el que debemos de ir (...) es la coordinación total con las decisiones que sobre pactos tome nuestra dirección en Castilla y León". Apoyo, por tanto, a José María Barrios, del PP.
De hecho, algo similar ha sucedido ya en Villaralbo con Laudelina Santos también involucrada. El voto de la edil de Ciudadanos ha sido fundamental para romper, en beneficio de los populares, el mismo empate que ahora se da en la diputación: PP por un lado y el binomio PSOE-IU por el otro. Aunque Requejo todavía no se ha posicionado sobre los acuerdos en la Encarnación, todo apunta a que las disputas con los apoyos en la Diputación de Zamora están en el fondo de esta situación.
Santos asegura hacer suyas "las palabras de Francisco Requejo cuando dice que los pactos tendrán como objetivo lo mejor para la provincia". Para la concejala de Villaralbo "la negociación se debe orientar a la regeneración, igualdad de los ciudadanos priorizando la bajada de impuestos y apoyo a las familias", medidas que, de ir de la mano con los postulados nacionales del partido, tendría que encabezar el PP de Zamora.
Para terminar, Laudelina Santos asegura que durante la campaña "hemos visto como todos teníamos un lugar en el partido, algo desconocido en épocas pasadas", afirmación hecha en referencia a la etapa dirigida por José Antonio Requejo. "Yo no estoy dispuesta a volver a etapas anteriores, por eso me presento" a la Diputación, asegura.
