Los libreros han logrado mantener las ventas en la XXIV cita de la Feria del Libro de Zamora, pese al fuerte calor reinante estos días que les han obligado a modificar el horario oficial de apertura en la edición desarrollada desde el pasado jueves hasta ayer en el centro de la Plaza Mayor. "Las temperaturas nos han condicionado mucho y hasta hemos tenido que cambiar el horario de algunas actividades, pues el público acudía al caer la tarde" explicó ayer la presidenta de la Asociación Zamorana de Libreros, María José Jambrina, quien agradecía la cesión de unos cenadores por parte de Caja Rural que fueron situado entre las dos hileras de casetas. "Sin ellos hubiera sido imposible que el público hubiera venido", sentencia la profesional.

Entre quienes han pasado estos días por la Feria priman los lectores asiduos y clientes habituales de las librerías presentes que han optado por adquirir "un volumen", lo que supone un desembolso medio de "entre 20 y 25 euros".

Entre los libros más vendidos figuran "El Regalo de Carlos III a George Washington" del zamorano José Emilio Yanes, quien firmó ejemplares en la Plaza Mayor la tarde del sábado; "La fuente de los siete valles" la sexta novela de Félix G. Modroño quien la presentó el pasado lunes en la Biblioteca Pública como preámbulo de la cita con los libros, sin olvidar títulos como "Los asquerosos", de Santiago Lorenzo; "Largo pétalo de mar" que acaba de publicar Isabel Allende o "Una jaula de oro" de Camila Läckberg y la inquietante novela "Tus pasos en la escalera" escrita por Antonio Muñoz Molina, mientras que para niños los títulos más solicitados han correspondido a la saga de "Futbolísimos" o las últimas ediciones ilustradas y adaptadas a todas las edades de los nuevos lectores de "El Principito" o los comics.

La máxima responsable del gremio en Zamora remarcó que el principal objetivo de la XXXIV Feria del Libro "está logrado porque hemos conseguido que la gente se acerque al libro" y este propósito también se ha alcanzado gracias a "los conciertos con los hemos arrastrado a más público y a los talleres para familias, organizados desde la Asociación Cultural Amigos de Asia Oriental y desde la Biblioteca Pública del Estado".

Concertar actividades

De cara a la siguiente edición los libreros sopesan concentrar todas las actividades en la propia Feria del Libro. "Cada edición lo estamos haciendo más porque este año solo hemos utilizado el Museo Etnográfico para el homenaje a Luis González y el concierto en su honor a cargo del coro del IES Universidad Laboral", expresó Jambrina. En esta edición el grueso de las actividades se ha localizado en el escenario y en la jaima instaladas en la Plaza Mayor, donde se encontraban las casetas de cinco librerías, de las bibliotecas, de Libelus Estudio de Encuadernación Artística, del IEZ Florián de Ocampo y del Instituto Geográfico Nacional, así como en las dependencias de la Biblioteca Pública del Estado.