El discurso de los líderes socialistas que participaron en el acto celebrado ayer en el Teatro Ramos CarriónTeatro Ramos Carrión estuvo cargado de referencias a "las derechas", como así han decidido llamar a Partido Popular, Ciudadanos y Vox. Fue el presidente Pedro Sánchez el más crítico con populares y naranjas, aludiendo directamente a la distribución de ministerios que Pablo Casado y Albert Rivera escenificaron durante el día de ayer. "Estamos viendo cómo se reparten los cargos antes incluso de que voten los españoles, cuando la realidad es que lo único que se están jugando es quién será el líder de la oposición", manifestó el presidente del Ejecutivo.

Pedro Sánchez se mostró especialmente duro con las dos principales formaciones del centro derecha y optó por dejar de lado a Vox en su intervención. Sobre los primeros, expuso su valoración de lo que acontecerá el 28-A. "El único proyecto que tienen tanto el Partido Popular como Ciudadanos es frenar el proyecto que sí tiene el Partido Socialista. Nosotros nos presentamos para gobernar España y ellos, para formar un bloque de la involución", declaró un contundente secretario general de los socialistas.

A juicio del candidato, en los comicios que se celebrarán exactamente dentro de un mes "solo hay que elegir entre dos opciones" en las urnas. "Lo que nos jugamos se distingue en si queremos una España que avance o si queremos que retroceda; que mire al futuro o que involucione; una España en la que quepamos todos o en la que solo quepan muy poquitos, los que se hicieron la foto en Colón hace unos meses", declaró.

En este punto, Sánchez denunció la "concepción excluyente de la democracia" que, a su juicio, tienen sus adversarios políticos. "El propio Albert Rivera ha dicho que está a favor de incrementar el permiso de paternidad, pero que no lo votará por ser una propuesta del PSOE", indicó. "Y qué decir del PP, que según ellos ya no somos constitucionalistas mientras que ellos se proclaman los más feministas del mundo; los mismos que recurrieron la Ley de interrupción voluntaria del embarazo y quienes no participaron en la manifestación del 8-M", recordó. "El feminismo no es patrimonio de nadie, pero está claro que el antifeminismo sí tiene siglas y pertenece a varios partidos que ahora mismo conforman la derecha de este país", aseveró el presidente del Gobierno.