La presidenta de la Diputación, Mayte Martín Pozo, ha confirmado este lunes el fallecimiento de Luis Cid Fontán, uno de sus predecesores en el cargo y hombre fuerte de Alianza Popular y del Partido Popular durante su etapa en política. El que fuera mandatario de la institución provincial entre 1983 y 1991 ha muerto a los 87 años de edad.

Su última aparición pública se produjo hace apenas dos meses, durante los actos organizados por el 40 aniversario de la Constitución.

Luis Cid nació en 1931 y alcanzó el poder en la Diputación a los 52 años, para continuar así con una saga familiar que pervive ahora con Fernando Martínez-Maíllo, sobrino del ahora fallecido exmandatario.

En su labor destacó por impulsar el desarrollo de las instituciones educativas, como el Conservatorio o la UNED, por su compromiso con la Semana Santa y por sus reinvindicaciones para impulsar las infraestructuras ferroviarias o de comunicaciones por carretera durante una etapa de gobierno socialista en España.

Sus compañeros de partido insisten también en resaltar su labor en las comarcas como responsable provincial. Su carrera política continuó hasta 1999, cuando finalizó su último mandato como procurador en las Cortes de Castilla y León.

El nombre de Luis Cid apareció también en el escándalo del Caso Antorrena. El responsable popular alcanzó su segundo mandato en 1987 después de una investidura en la que todo indicaba que el elegido sería Manuel Riesco, gracias a un pacto entre el PSOE y el CDS. La votación, sin embargo, resultó favorable al aspirante de AP, que continuó al frente de la institución durante cuatro años más.

Aquel asunto fue el origen del Caso Zamora, que saltaría a la palestra casi diez años después tras las declaraciones en LA OPINIÓN-EL CORREO del sucesor de Luis Cid en el cargo, Antolín Martín, también fallecido en el 2015.