Una rápida ofensiva soviética sobre los vetustos sillares del Puente de Piedra permitió embotellar a los alemanes al filo del mediodía. El ruido de las bombas era atronador. Decenas de militares de diferentes cuerpos del Ejército Rojo hicieron uso de sus armas para aniquilar al enemigo nazi, que no pudo ver venir el último de los movimientos de su contendiente. Los tanques lucían matrícula de las SS pero bandera con la hoz y el martillo; habían sido capturados. En poco más de una hora, la Unión Soviética había tomado el puente y extendido su dominio por la ciudad.
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Zamora amaneció ayer en noviembre de 1942. Tras aplastar a la resistencia rumana en el seno de la Operación Urano, soviéticos y nazis se encontraron en la capital, renombrada como Kalach para tamaño evento. El río Duero no era tal, sino que pasó a llamarse río Don. Y en su ribera se libró la batalla. La mayor recreación realizada en Europa Occidental con motivo del 75 aniversario de la Batalla de Stalingrado consiguió congregar a miles de zamoranos en ambas márgenes. Sin duda, el acontecimiento del día.
La jornada bélica arrancó a primera hora de la mañana con la toma de la ciudad por parte de ambos ejércitos. Tras separarse en el Puente de Piedra, los nazis tomaron la capital del románico desde el Casco Histórico, mientras que los soviéticos hicieron lo propio a través de Santa Clara. Ambos bandos iban tomando posiciones a medida que avanzaban por las calles de la ciudad dominados por sus tanques de guerra. Los curiosos no perdieron detalle desde las aceras ante semejante despliegue de unos ejércitos de altruistas voluntarios que hicieron las delicias de los zamoranos.
Soviéticos y nazis confluyeron en la Plaza Mayor y allí tuvo lugar el homenaje a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial en esta fecha en que se conmemora el 75 aniversario. Francisco Guarido recibió al embajador de la Federación de Rusia en España, Yuri P. Korchagin, en los soportales del Ayuntamiento de Zamora y desde allí ambos lanzaron un mensaje de fraternidad y recuerdo de la historia. "Este acto significa mucho. La reconstrucción histórica es muy interesante para revivir estos años trágicos de la Segunda Guerra Mundial y, quizá, la mayor batalla, que dio un vuelco a la leyenda de que el ejército nazi era indestructible", señaló Yuri Korchagin.
Tras el reconocimiento a las víctimas y la convicción de que la historia debe estar muy presente para no repetir los errores del pasado, ambos ejércitos emprendieron el camino hacia el río para comenzar a tomar posiciones y, con ellos, la marabunta de zamoranos y visitantes que quisieron estar al pie del cañón. El sonido de las bombas comenzó a ser atronador y los ruidos de las balas llegaban desde todos los lados. La batalla estaba en Zamora, en un evento sin precedentes que consiguió enganchar a cuantos decidieron acudir a la cita. Un homenaje más que realista a una triste historia que la capital, como toda Europa, recuerda este mes de noviembre.
El domingo continúan las recreaciones
Este domingo, la ciudad seguirá ambientada en 1942 con las tropas de ambos bandos cruzando el río Duero. A las 13 horas tendrá lugar una nueva recreación de la batalla. Si no puedes asistir, puedes ver el vídeo y las mejores imágenes del evento en nuestra web.
