La Diputación de Zamora anunció hace una semana la licitación del contrato de asesoramiento para decidir la "futura gestión" y "la programación de actividades" además de otros aspectos relativos al funcionamiento del teatro. Este nuevo paso supone que la programación regular del nuevo centro cultural llegará con más de un año de retraso con respecto de la previsión inicial. Cabe recordar que el Ramos Carrión fue dado por terminado en el verano del año 2013. Entonces se anunció su apertura puntual para acoger eventos determinados, aunque no un calendario cultural propio de las instalaciones. El presidente de la institución provincial, Fernando Martínez Maíllo relegó al segundo semestre de 2014 las actividades ya normalizadas, algo que no ocurrirá, al menos, hasta que la citada asesoría esté adjudicada y en marcha.

En este sentido, el aspecto más importante que tendrá que resolver al institución propietaria es el modelo de gestión. Pese a contratar a una empresa para que informe a la Diputación de la fórmula óptima, la institución siempre se ha pronunciado a favor de una gestión conjunta con el Teatro Principal que gestiona el Ayuntamiento de Zamora. Esta opción ahorraría recursos a las instituciones locales, permitiría compartir la programación adecuando los espectáculos a las características técnicas y de aforo de ambos edificios, además de obedecer a la tutela conjunta de una única persona. En varias ocasiones, la identidad del actual director del Principal, Daniel Pérez, ha sido propuesta para este cargo.

La novedad con respecto a las intenciones iniciales de la Diputación procede de la incorporación del Centro de Congresos al propio teatro, toda vez que el edificio se ha adaptado a las necesidades de la ciudad, convirtiendo el espacio disponible en los antiguos garajes en salas polivalentes que suman un aforo conjunto para cerca de 400 personas. El uso conjunto del teatro permitirá compaginar actividades diversas con más de un millar de personas si se suma el aforo de la sala de espectáculos.

Cuatro salas

En este sentido, la empresa que lleve a cabo la asesoría deberá aclarar a la institución cuánto costará el servicio de gestión, qué recursos tendrá que aportar la Diputación o cuánto obtendrá a través del alquiler de las salas. De hecho, la posibilidad de convertir el teatro en un gran centro de congresos uniendo sus cuatro salas es una de las opciones barajadas tiempo atrás para intentar rentabilizar la inversión -el Ramos Carrión se ha llevado más de 15 millones de euros aportados en su mayor parte por el Gobierno central- y generar ingresos. En el aspecto cultural, la información detallada por la institución provincial acerca del contrato de asesoramiento (que tendrá un coste de salida de 84.700 euros) hace, precisamente, referencia a la gestión conjunta para tratar de establecer una agenda cultural equilibrada, acorde con las necesidades de la ciudadanía.

Entretanto, la programación regular se verá abocada a esperar desde que las instalaciones fueran estrenadas en noviembre de 2013, con motivo del Día de la Provincia que además sirvió para conmemorar el Bicentenario de la institución. Aquel acto central supuso la puesta en escena del edificio, que fue abierto durante varios días para ofrecer un espectáculo artístico y audiovisual, con el fin de mostrar a los ciudadanos la historia del teatro, así como el resultado de las obras en las estancias principales. En aquellas sesiones únicamente se mostró la platea y el escenario, aunque las instalaciones albergan igualmente una gran sala de exposiciones, dependencias de administración y las salas de congresos, cuya construcción se lleva igualmente a cabo en la actualidad.

En la actualidad, los eventos van llegando a cuentagotas al nuevo teatro, que la pasada Semana Santa acogió un concierto de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León o el pregón oficial. Entregas de premios, algunos espectáculos y actos de tipo social se han dado cita en el edificio, que permaneció cerrado durante meses para practicar las últimas obras.