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El jurado decide a partir de hoy si El Nani y Kafú son culpables

La fiscal y las acusaciones que mantienen la petición de 25 años de cárcel | El jurado decide a partir de hoy si El Nani y Kafú son culpables

El jurado decide a partir de hoy si El Nani y Kafú son culpablesFoto L. O. Z.

El veredicto sobre el crimen de Ricobayo será difícil de decidir, sin testigos directos del asesinato ni pruebas materiales que vinculen a El Nani y Kafú en el asesinato del vecino de Las Llamas, Jesús H. M., de 53 años, cuyo cadáver apareció flotando en el embalse de Ricobayo la mañana del 13 de septiembre de 2012. Nadie vio la agresión, realizada con "inquina" y "maniobras brutales que buscaban la muerte" de la víctima, describió el forense. Junto a ellos, que se enfrentan a 25 años de prisión cada uno por un delito de asesinato -un homicidio con alevosía y ensañamiento- y el pago de 200.000 euros a la familia del finado, está siendo juzgado por encubrimiento un joven matrimonio sevillano. A cada uno de los integrantes de la pareja se le exige tres años de prisión por proporcionar, según las acusaciones, una vivienda a El Nani para ocultarse de la policía y no para pasar unos días de vacaciones, como sostuvieron en el juicio.

El jurado decidirá a partir de hoy, tres escuchar las conclusiones de la Fiscalía, las tres acusaciones particulares y las cuatro defensas, sobre la culpabilidad o inocencia de los dos únicos procesados por el crimen de quien fue "brutalmente golpeado", asfixiado y estrangulado por una sola persona antes de arrojado al pantano de Ricobayo, después de que la magistrada, Esther González González, que dirige el juicio en la Audiencia Provincial, les entregue el objeto del veredicto a lo largo de mañana. La decisión dependerá de las respuestas a un amplio cuestionario, el objeto del veredicto, que González González intentará tener listo esta tarde y que después tiene que acordar con la Fiscalía, las acusaciones y las defensas de El Nani, el joven de 22 años y de iniciales R. L. S.; y de Kafú, R. R. S., de 31 años. Una vez que los nueve ciudadanos que conforman el jurado dispongan del objeto del veredicto permanecerán incomunicados, asistidos por la juez, hasta que hayan decidido si son o no responsables de asesinato, una vez valoradas las pruebas que han visto a lo largo del extensa vista oral celebrada la semana pasada.

La decisión no será fácil. Nadie vio el traslado, la agresión y el asesinato de Jesús, ni tampoco quién o quiénes lo tiraron al embalse de Ricobayo, como insistió en preguntar a los testigos el abogado de El Nani, para subrayar la falta de pruebas directas que inculpen a su cliente en el brutal asesinato, al igual que la abogada de Kafú. Tampoco de los exámenes del cadáver de Jesús y del turismo en el que se le transportó hasta el pantano, en el que había restos de sangre de la víctima en el maletero, se han hallado pruebas concluyentes, salvo el perfil genético del propietario del turismo, Indalecio, y de El Nani, quienes admitieron que esa madrugada fueron juntos hasta una discoteca de la capital, aunque su relato no coincide en la hora ni en el tiempo que permaneció el procesado en el interior. Mientras Indalecio dice que unos veinte minutos, el inculpado afirma que entró hacia la una de la madrugada y salió a las 6.00 o las 7.00 horas, versión que corroboró el dueño del negocio nocturno y un matrimonio, testigos de la defensa. Por lo demás, solo una colilla de entre las 22 incautadas por la Guardia Civil pertenece al joven acusado, un cigarrillo que los agentes terminaron por situar en el cenicero y no al pie del conductor, único reducto del interior del coche en el que se encontró tierra del pantano. En el turismo no se detectó ningún rastro del otro imputado, Kafú.

Ni la testigo protegida mantuvo en el juicio lo que declaró ante la Guardia Civil y el juez instructor a las pocas horas de ocurrir el crimen, cuando afirmó haber visto subir al coche de Indalecio al asesinado y a los dos imputados para abandonar el barrio de Las Llamas, sin precisar en qué dirección. Todos habían estado en el fumadero donde se drogan los toxicómanos que acuden al barrio a comprar estupefacientes. Ella misma, toxicómana y prostituta, había llamado a Jesús, dijo inicialmente, para que saliera del fumadero porque "El Nani le había pedido que le llamara", concretó el guardia instructor. Ante el jurado aseguró que todo era mentira, que no había dicho nada, incluso que la Guardia Civil le había drogado, y que, al igual que el juez instructor, le dieron una declaración para firmar bajo amenazas.

Solo el dueño del vehículo mantuvo la versión ofrecida cuando se le interrogó cuatro días después del crimen, tras ser detenido el día 14 de septiembre: dejó las llaves del coche a El Nani después de mucho insistirle y porque le dan medio gramo de cocaína y Kafú le enseñó el carné de conducir. Después, ya de madrugada, hacia las 3.30 horas, los dos, junto a la mujer del primero, quemaron ropa en el fumadero procedentes el coche en una hoguera, afirmó Indalecio. El hermano del fallecido, Bernardo, confirma también que Jesús sale del fumadero hacia la una de la madrugada y que le dice que se va para casa, a donde no le encontraría horas después. Además, ratifica que los acusados hicieron una hoguera para destruir prendas de vestir en el fuego y calzado. A la Fiscalía y las tres acusaciones se les cayó también la declaración de dos testigos más, toxicómanos: el amigo de Indalecio y un tercero, que en el juicio aseguraron no recordar nada de lo que dijeron en la Guardia Civil y el Juzgado, donde afirmaron, en las horas y días más próximos al asesinato. En concreto, que todos estuvieron en el fumadero hasta la una de la madrugada aproximadamente, cuando se habían ausentado los dos procesados y Jesús, que oyeron arrancar el coche y que hacia las 3.30 los imputados volvieron a Las Llamas y tuvo lugar la famosa hoguera donde se quemó ropa.

La minuciosa inspección durante la autopsia del cadáver de Jesús, que permaneció en torno a 11.00 horas en el pantano antes de ser hallado hacia las 12.00 horas, con una bolsa ocultando su cabeza, lo que propició que flotara el cuerpo entre los dos puentes, no pudo dar ni una sola pista sobre quién pudo ejecutarle. El agua se encargó de llevarse cualquier resto del asesino, de quien primero le agredió "brutalmente con piedras, palos o puños americanos y patadas" desde el mismo ángulo, causándole fractura del cráneo, la mandíbula y las fosas nasales, según indicó el subdirector del Instituto de Medicina Legal de Zamora, Antonio González, "especialmente sorprendido por la brutalidad de las lesiones", a pesar de su larga experiencia, especificó. Jesús habría muerto de esas gravísimas heridas y por las hemorragias provocadas sin necesidad de ser estrangulado y asfixiado.

No existe tampoco ni una pista de dónde se perpetra el crimen en menos de una hora, entre las 2.00 y las 3.00 horas, según el resultado de la autopsia, aunque la fiscal sostiene que se le da la paliza y la "muerte atroz" en las inmediaciones de Las Llamas y no al pie del pantano porque la tierra que se recogió de la boca de Jesús -unos "200 gramos"- no coincide con las muestras tomadas en Ricobayo, donde apareció flotando con una bolsa del Sacyl atada a la cabeza.

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