La Policía Nacional tendrá que proteger de inmediato durante las 24 horas del día a una mujer víctima de maltrato después de que recibiera una brutal paliza en la capital que la condujo directamente al servicio de Urgencias del Hospital Virgen de la Concha, donde se le sometió a un exhaustivo examen para descartar lesiones de gravedad en la cabeza, dada las serias heridas que presentaba en rostro y cuerpo.

Desde el Juzgado se ordenaría activar la alerta máxima de protección para evitar una nueva agresión, después de que la mujer fuera sorprendida en plena calle por dos individuos, al poco de dejar a sus hijos en el punto de encuentro para que los recogiera su exmarido, condenado a prisión por maltrato y que actualmente está en libertad con orden de alejamiento de su víctima.

La decisión de la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción zamorano implica que la mujer no podrá prescindir de la compañía de un agente ni un solo minuto hasta que se esclarezca quiénes son los responsables de la grave agresión que recibió. El ataque tuvo lugar por la tarde, en la zona del casco antiguo, cuando esta madre zamorana caminaba sola y en una calle de escaso tránsito, según ha podido saber este diario.

La agredida recibió múltiples puñetazos y patadas, por lo que hasta el lugar del suceso se trasladaron los servicios de emergencias del 112, que la llevaron al Hospital Virgen de la Concha de inmediato y a los que habría dado aviso una persona que casualmente pasaba por la zona.

Hasta ahora un policía acompañaba a la zamorana cuando iba a dejar a los niños al punto de encuentro y mientras su expareja permanecía en la capital zamorana, de acuerdo con el protocolo exigido para los maltratadores a a los que se coloca una "pulsera", sistema GPS, que llevan en un tobillo y del que no pueden desprenderse. En caso de que lo hagan, la policía es alertada de forma inmediata para proteger a la víctima e impedir que el maltratador se aproxime a ella y pueda causarle algún daño físico. Se trata del único maltratador vinculado con la provincia que lleva este mecanismo de control.

El hombre fue condenado por un juzgado de otra provincia, en la que todavía reside y la que abandonó su exesposa para volver a la capital zamorana, donde trabaja y vive con sus hijos, según la información recabada por este diario.

El Juzgado de Zamora acaba de abrir diligencias al recibir el parte de lesiones y la denuncia de la paliza que recibió esta mujer víctima de violencia machista en días pasados, para determinar quiénes son los autores de la agresión e intentar depurar responsabilidades por hechos tan graves.