Ver un aparcamiento semivacío en las inmediaciones del Hospital Provincial de Zamora es una imagen poco menos que increíble. Eso era lo que sucedía ayer con el nuevo parking del centro hospitalario de la Junta, que se abrió a los usuarios, aunque la ausencia de señalización del acceso (el vial de la derecha de la entrada, hasta ahora utilizado para los camiones de obra), hacía que la mayoría de los usuarios intentara buscar hueco con su automóvil por donde siempre, en el carril de acceso al viejo edificio, cuya zona de aparcamiento estaba repleta, incluso con vehículos mal estacionados. El nuevo parking tiene entrada por el acceso principal del Hospital y salida por la zona de Psiquiatría, tras rodear el edificio que alberga ese servicio.

La apertura del aparcamiento coincide con la puesta en marcha de dos plantas en el nuevo edificio del Hospital Provincial, que destaca porque todo en él es azul. Por fuera, la fachada del inmueble, paneladas de ese color, y el acristalamiento de las zonas de interconexión, azules de varias tonalidades. Y por dentro en todo: carpinterías, paredes y carteles anunciadores. Todo excepto el suelo, que es gris.

Al nuevo edificio se puede acceder directamente por la entrada principal habilitada en la zona donde antaño (hace ya bastantes años) estuvo el acceso a urgencias y también existe la posibilidad de entrar por el interior del edificio antiguo (al final del pasillo de la planta baja). Pasado el mostrador de información hay que recorrer un largo pasillo, ciertamente precioso con la cristalera de figuras trapezoidales en tono azulado que permiten ver la calle, hasta llegar a la planta habilitada para las consultas externas. Antes de entrar está el cartel informativo con lo que será la configuración del Hospital Provincial en los próximos meses: planta baja, Oncología Médica; primera consultas externas; segunda, Cirugía Mayor Ambulatoria (que aún se está preparando para entrar en servicio) y tercera y cuarta, Medicina Interna (se abrieron 16 camas la semana pasada ante la presión asistencial propiciada por la epidemia de gripe).

Aunque las consultas son en realidad habitaciones de hospitalización habilitadas provisionalmente, tanto Oftalmología como Ginecología han ganado con el cambio, ya que algunos espacios del viejo edificio presentaban un estado lamentable. Había algún problema con conexiones telefónicas e informáticas pero el traslado, "complejo" en palabras del delegado de la Junta, Alberto Castro, se ha hecho de forma satisfactoria. Amplias salas de espera se reparten por el edificio, sobre todo en los vestíbulos y el ambiente de trabajo denotaba normalidad.