Pese a la inexistencia de indicaciones para llegar a la zona nueva (se han retirado un par de planchas de la valla de obra para permitir el acceso peatonal del exterior de la zona vieja a la nueva), una vez alcanzado el nuevo edificio, las indicaciones del personal permite a los usuarios moverse sin demasiadas dificultades, aunque hay que recorrer muchos metros de pasillo para lograr el objetivo. En la planta baja, a la que se puede acceder por ascensor o escaleras, se ha habilitado una amplia zona de espera en el vestíbulo, antes de acceder al servicio de Oncología Médica, que el viernes funcionó aún en el edificio antiguo pero ayer se estrenaba ya en el nuevo con normalidad. Dentro de la planta están las consultas y las salas de tratamiento con quimioterapia, espacios, como ocurre en la primera planta, que se han tenido que adaptar a lo que está concebido como una planta más de hospitalización, ya que el servicio de Oncología Médica irá situado, cuando finalice por completo la obra, en otro lugar. El nuevo "hospital azul" es, desde luego, un centro de moderno diseño que no tiene nada que ver con la antigua residencia sanitaria de la Diputación Provincial. Durante este mes se espera que se trasladen todos los servicios de la zona vieja a la nueva con el fin de poder continuar con las obras, que incluyen la demolición de la torre de hospitalización y la capilla.