Telefónica ha dado un frenazo a los planes de instalación de la fibra óptica por todo el territorio nacional y ha reducido el ritmo de despliegue de su nueva red. La situación se deriva del anuncio de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, que ha aseverado que obligará a Telefónica a compartir su red con otras operadoras. En Zamora, la situación afecta principalmente a los pueblos. Telefónica trabaja ya desde hace meses en las comunidades de vecinos de Zamora, en las que instala la fibra óptica para aumentar la conexión a Internet. La situación es bien distinta fuera de la capital. Ni siquiera localidades importantes como Benavente o Toro tienen de momento fecha de inicio para comenzar la instalación, según la información que se recoge en la página web de la propia compañía.

La compañía que preside César Alierta ha advertido ya de que va a ralentizar sus inversiones en esta tecnología de nueva generación. Según varios medios económicos, se prevé que los planes de expansión de la fibra marchen a un tercio del ritmo que se marcó inicialmente. La fibra óptica de Telefónica alcanzaba los 8,8 millones de hogares a finales del tercer trimestre del año pasado -son datos nacionales, los que proporciona la compañía a este respecto-. El objetivo era alcanzar la cifra de diez millones de hogares con el cierre del ejercicio y llegar a los veinte millones a la finalización de 2017. El objetivo era ambicioso, pues la cifra corresponde con el 80% de los hogares españoles.

Ahora habrá que ver si otras compañías, con menos cuota de mercado de Telefónica en la provincia, siguen el mismo camino. Jazztel se encontraba también en pleno proceso de expansión. Vodafone, por su parte, cuenta con todos los hogares conectados por fibra óptica a través de la red de ONO, que alcanza a un amplio porcentaje de los edificios de la capital.

Aunque pueda parecer una cuestión menor puesto que la mayor parte de los pueblos zamoranos tienen conexión, los expertos hablan de una segunda "brecha digital". Las ventajas de la fibra óptica frente a los canales tradicionales son evidentes, por lo que España -y también Zamora- corre el riesgo de que unas zonas "queden conectadas con fibra óptica y otras no", algo que tendría un fuerte impacto negativo para las zonas no cubiertas.

De todas formas, hay que señalar que la medida tomada por Telefónica es principalmente preventiva. El proceso no ha hecho más que empezar. Las compañías afectadas pueden ahora presentar sus alegaciones a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, que podría introducir cambios tras escuchar a todas las partes. Como pronto, el nuevo marco jurídico entraría en vigor antes de final de año. También quedaría la vía de los tribunales, ya que las operadoras podrían recurrir la decisión de la CNMC en la vía judicial.

Las diferentes impresiones entre compañías están a la vista. Mientras Telefónica parece dispuesta a que realice la inversión la empresa que se vaya a beneficiar de ello hay otras, como Vodafone, que aseguran que "es una buena noticia para el mercado".

Según Pedro Peña, responsable de regulación de Vodafone España, se trata de "una buena propuesta para el mercado" porque es "razonable y equilibrada y consistente con el marco europeo", según recoge Cinco Días. El ejecutivo señaló en un encuentro con diversos medios que el marco europeo contempla que donde haya un operador dominante hay que imponer obligaciones para que no dañe la competencia. Hay nueve ciudades donde compartir la infraestructura no es obligatorio.