Aunque en teoría el examen energético sirve para que los inquilinos tengan más información acerca de la propiedad por la que están interesados, los propietarios de las viviendas que tienen que pasar este "examen" creen que es simplemente un coste añadido a la hora de sacar la vivienda al mercado y que su afán es esencialmente recaudatorio. Estas impresiones vienen de una encuesta realizada por Alquiler Seguro.

También es destacable que ahora, más de un año después de que el procedimiento se hiciera obligatorio, el mercado que surgió a raíz de la nueva norma ha perdido buena parte de su vigor. Hace meses era común ver por las calles de la capital carteles de profesionales de varios ramos que ofrecían sus servicios para elaborar el certificado. En la actualidad el proceso ha quedado concentrado en manos de unas pocas empresas.