El artista zamorano afincado en Salamanca, Fernando Sinaga, estudioso del cortometraje 'Capea. Ensayo sobre la realidad cinematográfica', afirmó en su estreno en Salamanca que estamos ante "una rareza cinematográfica que conjuga de forma extraña secuencias fílmicas que han sido compuestas en un embaldosado de imágenes". Destacó que esta obra inédita del cineasta salmantino, grabada en 1.961, "amalgama y disecciona la memoria desaparecida de un país".

Para Sinaga es un experimento "cinemático", donde Basilio Martín Patino trata de ensayar una narrativa cinematográfica "a contratiempo de la imagen-movimiento". Una aceleración y desaceleración de las imágenes que "trastorna nuestro sentido de la realidad para inventarla", aseguró el artista. Sinaga realizó un ensayo de esta obra de cara a la celebración del décimo aniversario de la Galería Adora Calvo, que también fue la disculpa para su exhibición.

El zamorano afirmó que se 'Capea' se basa en 'El Noveno', un cortometraje del realizador salmantino que tuvo que pasar la censura, "era de 20 minutos pasó a 10". Algo que para Sinaga es significativo porque "ya en sí misma, la fiesta de San Felices tenía algo explosivo que el propio Basilio supo detectar". Consideró que es el ensayo y el intento que Patino para tratar "de experimentar, de innovar, de jugar con las imágenes, del cine como espacio tiempo". Por lo tanto, según el ensayista, "no estamos ante una versión documental de capea ,sino estamos ante una obra cinematográfica que es un ensayo sobre el cine", matizó.

Destacó que otra rareza es que en 2.004 el director decide volver a San Felices y al noveno, cuarenta años más tarde, y eso es un gesto "raro y extraño", describió. Una buena oportunidad de pensar en el cine como documento y "en el papel que ha jugado Basilio en la transformación del documento cinematográfico", defendió.

La idea de que viera la luz más de cuarenta años después partió de la mujer del director salmantino durante una comida entre amigos, desveló Sinaga. Cuando lo vimos, en un ordenador, destacó, "nos pareció una joya" que tras la revisión, se convirtió en " un ensayo cinematográfico que el propia autor había hecho sobre uno de sus documentales, por lo tanto, nos encontramos ante algo inédito, algo también bastante insólito", aseveró.

Por su parte, la propietaria de la galería, Adora Calvo, aseguró que la temática del corto era "muy oportuna" para la celebración del aniversario. Además, subrayó, que Martín Patino "es un referente de la cultura contemporánea de Salamanca con proyección internacional". Durante el aniversario, Calvó, afirmó que "diez años es un esfuerzo, pero también una satisfacción poder hacer este servicio" de promoción del arte en Castilla y León.

El director que asistió a la inauguración declinó hacer declaraciones por motivos de salud.Este homenaje a Basilio Martín Patino permanecerá en exhibición hasta el 12 de septiembre de este año.

Basilio Martín Patino

El cineasta Basilio Martín Patino, nació en Lumbrales (Salamanca) en 1930. Es licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Salamanca y diplomado en Dirección por el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas.Martín Patino ha sido profesor de Montaje en la Escuela Oficial de Cinematografía y jurado de los Festivales Internacionales de cine de Venecia, Karlovy Vary, Berlín y Valladolid.

Martín Patino comienzó su andadura profesional con dos cortos: 'El noveno' (1963) y 'Torerillos' (1963), y da paso al largometraje en 1965, con 'Nueve cartas a Berta'. Después llegarían 'De amor y otras soledades' (1969), 'Canciones para después de una guerra' (1971), 'Queridísimos verdugos' (1973) y 'Caudillo' (1974). Tras la llegada de la democracia estrena 'La linterna mágica' (1985), 'Los paraísos perdidos', Madrid (1987) y 'Octavia', (2002). También es director de documentales entre los que destaca la serie de siete películas Andalucía, un siglo de fascinación.

Nueve cartas para Berta recibió la Concha de Plata del Festival de San Sebastián en 1965, y La seducción del caos fue premiada en 1991 por el Festival de Cannes como la mejor obra de ficción. En el año 2000, al recoger el Premio Alfonso X El Sabio, define así su estilo de trabajo: "Me dedico a la pasión de investigar, indagar, buscar, observar todo aquello que me atrae, pensando que después de reflexionarlas, quizás se puedan convertir en una película".

Su más reciente reconocimiento es la Medalla de Oro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España en 2005, galardón alcanzado por "una obra que representa los valores imperecederos de la apuesta por un cine inteligente, complejo e inmerso en la realidad y la evolución de un país.