Los ciclistas zamoranos menores de 16 años están ya obligados a llevar casco en las vías urbanas bajo la amenaza de recibir una multa económica de 200 euros. La medida, contemplada en la nueva y controvertida Ley de Tráfico, se aplica de manera automática sin necesidad de modificar la ordenanza del Ayuntamiento -que aconseja, pero no obliga su uso- al tratarse de una norma superior. En cualquier caso, la medida se aplicará de manera «paulatina» por parte de la Policía Municipal, que ejercerá una función «informadora más que sancionadora», apunta el portavoz del equipo de Gobierno, Francisco Javier González. Ante esta situación, Bicizamora insiste en que «lo que más nos interesa es la concienciación y la formación, y eso no se consigue con multas», expone el presidente de la asociación, Fernando Mesonero. El zamorano reconoce que «me ha faltado conocer la opinión de la alcaldesa al respecto, ya que hay más de 40 municipios que se han opuesto y aquí han dado la callada por respuesta». En cualquier caso, muestra su oposición a este tipo de medidas que «solo conllevan un descenso del uso de la bicicleta y, a su vez, que no mejoren las condiciones de seguridad creando un efecto dominó». Además, el casco solo es efectivo «en golpes pequeños».
